miércoles, mayo 17, 2006

¿cuándo viene la desaceleración?

Para que empiece la desaceleración siempre falta más o menos lo mismo: un año. En este momento es mi pregunta favorita a los economistas. Lo de "9% es insostenible" todos lo compartimos, pero ¿cuándo es, exactamente, que deja de ser insostenible? ¿El año que viene? Siempre es el año que viene.

Agarrá, por ejemplo, el Economist Intelligence Unit de cada uno de los últimos cuatro marzos (admittedly, una fuente bastante pesimista). En marzo del 2003 pronosticaban 3% para el 2003 y 4.2% para 2004 (OK, acá el milagro apenas había empezado y se figuraban una aceleración a partir de niveles muy bajos). Pero al año siguiente, en 2004, pronosticaban 4.9% para 2004 y 3.5% para 2005. En marzo del año pasado, esperaban 5.6% para 2005 y 4.3% para 2006. Y este año 6.7% para 2006 y 4.3% para 2007. En los últimos tres marzos, entonces, pronosticaron una desaceleración al año siguiente.

(Ahora que veo, es interesante que en cada caso la desacelaración esperada se da a partir de niveles más altos que el año anterior -- de a poco se fueron convenciendo).

Yo ya estoy desorientado. Me llego a preguntar cosas como esta: ¿no será que aquella vieja noción del "acelerador de la inversión" está funcionando? La idea, en dos palabras: el crecimiento alimenta la inversión porque la inversión depende de la demanda esperada para el futuro, y el crecimiento de hoy influye sobre las expectativas del crecimiento futuro (e influye -para ser coherente con mi hipótesis- mucho más que los ponósticos del Astrologist Intelligent Unit). Si hemos de creer esta teoría -llamémosla así-, venir de una crisis profunda es bárbaro: el rebote es rápido porque te recuperás de la crisis, pero esa misma velocidad se transmite a la dinámica de crecimiento: si el año pasado crecimos al 8%, los empresarios invierten como si el año siguiente fuéramos a crecer igual. Y así sucesivamente, la profecía se autocumple.

No sé si está contemplado en el paper de growth accelerations que comentamos ayer, pero te puedo nombrar más de un caso de crecimiento rápido post-crisis tremenda: los vencidos del 45, USA pos-guerra civil, Chile post-1982, quizás Argentina post-1890.

Hablando en serio, no me la creo. Pero ante fenómenos sobrenaturales hay que recurrir -como decía Canitrot que había que hacer para bajar las expectativas inflacionarias- "a todo lo que se pueda, y si es necesario, a la macumba también".

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