lunes, junio 12, 2006

perlas del Día Dos

Entusiasmado por los mejores 45 minutos del mundial (el primer tiempo de Australia-Japón) me pongo al día con las perlas mundialistas del fin de semana. Día sábado:

Perla negra: Cambiasso. Símbolo del principal problema argentino, que es el mediocampo en función defensiva. Mascherano tampoco jugó un gran partido, pero eso es porque es el único volante de marca entre los 23 jugadores del plantel (después hay dos o tres "polifuncionales" tipo Scaloni, Maxi o el mismo Coloccini, que podrían realizar esa función, pero no es lo mismo). Lo terrible es que ni siquiera es fácil pensar cómo mejorar. Decididamente, Sorín debería jugar un poquito más adelantado, más claramente como volante por izquierda. Por lo demás, no se me ocurre una solución fácil. De hecho, el cambio de Lucho González es un símbolo de esa tragedia. Pekerman dijo que lo hizo para defendernos más. ¿Lucho González, para defender? Estamos extrañando a un Zanetti, un Battaglia, un Demicelis.

Perla blanca. En principio serían tres: los porotos que sumamos. Pero voy a sumar otra: Juan Román Riquelme. Varsky dice: "Para sus incondicionales, fue figura. Para sus detractores, ni figuró". Aquí va mi pregunta para los anti-riquelmistas: ¿cuál fue la jugada más peligrosa de la selección en la que *no* haya participado Riquelme? Recuerdo solamente una escalada de Saviola que termina abriéndola para Maxi, en el segundo tiempo. Es muy injusto decir que "lo único que hizo Riquelme fue el centro del primer gol y el pase del segundo". Si hubiesen cobrado gol en el cabezazo de Ayala, eran "las únicas tres jugadas que hizo"; si Maxi hubiese arrancado medio metro más atrás en el otro gol anulado, serían "las únicas cuatro"; si la hubiese rozado alguien en el otro tiro-libre-a-lo-Banfield (en el segundo tiempo) eran "las únicas cinco", y así podríamos seguir: apertura a Crespo larga por centímetros en el primer tiempo; pase en penetración hacia la izquierda apenas salvado por un marfileño en el segundo, y si querés te digo alguna más. Entiendo que estoy nombrando algunas "jugadas que no fueron", pero así sucede con el jugador que desequilibra: su éxito es probabilístico. Algunas jugadas son interrumpidas por poquito y si pasaban eran jugada de gol; otras pasan cerca del palo; otras son anuladas por una diferencia de centímetros; y otras son gol. Un jugador que genera jugadas que probabilísticamente te dan dos goles en un partido es la figura del partido. No lo digo solo yo: de los ocho periodistas extranjeros consultados por Perfil, cinco votaron a Riquelme como figura. Y esto a pesar de que su segundo tiempo fue regular.

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