lunes, marzo 31, 2008

walking on the moon

Perlitas de ayer:

"Un poco el modelo de 1910, del Centenario, donde un pequeño sector concentraba la riqueza, mucha riqueza, éramos el granero del mundo, pero también éramos un país con mucha miseria. Esos cuadros de Berni maravillosos que seguramente algún coleccionista tiene -son muy valiosos- reflejan la desesperación de una sociedad en la cual la riqueza se concentraba en muy pocas manos." (btw, en 1910 Berni tenía 5 años);

"Uno va a poder rechazar una medida en la que cree que si iba a ganar un millón y medio ahora va a ganar un millón trescientos, seguramente le hubiera gustado ganar un millón y medio";

"la soja es, en términos científicos, prácticamente un yuyo que crece sin ningún tipo, digamos, de cuidados especiales".

A todo esto en uno de los canales mostraban a un señor de esos cuya camisa no puede contener la busarda, mirando con cara perdida y mondándose con uno de esos pastitos largos que tienen como una espiga. ¿A quién le está hablando la señora presidenta?

¿Se acuerdan del movimiento 501, eso de irse a 500km para no votar? Ahora se va a armar el "Tonelada 501". Es la tonelada fatídica (si 500 resulta ser el límite): por culpa de esa tonelada tu retención no será de 35% sino de 40%, y tu precio neto en lugar de 299 (a precio fob US$460) será US$ 276. La maldita tonelada 501 te hace perder como 10.000 dólares. ¿O será que la devolución de la retención es "hasta la tonelada 501"? Algo parecido con el tema de los fletes. El campo a 399 kilómetros del puerto va a pagar el doble de flete que el que está a 401 kilómetros. Empiezan discusiones tipo ley del orsai: ¿qué parte del campo se considera, "el eje del cuerpo" como en el orsai? ¿La tranquera? ¿Vale tomar un rodeo para que el trayecto sea más largo? Están incubando los nuevos piquetes que se armarán para alargar los viajes.

Y los créditos a tasa fija de 6%: ¡protesto! ¡Tratamiento odioso, yo soy un pequeño propietario, es cierto que urbano, pero propietario al fin! Por lo menos ajústensela con el índice oficial de inflación, viejo. Protesta conmigo el señor del kiosco en el que vi el discurso, él dice que es un productor pequeño al lado del maxiquiosco. Y parece que los supermercados chinos van a armar un piquete porque no se les devuelven algunos puntos de IVA, mientras una gran cadena multinacional de capitales franceses se está quedando con su negocio.

Oh, las "políticas microeconómicas activas", Dios me libre.

Pero bueno, quizás el gobierno logra su "triunfo". ¿Puede ser que nos estemos acercando a un statu quo estable, sin cortes pero con obstáculos, con duraznos peores, carne "difícil de conseguir", precios de los alimentos quizás más altos, un saltito más en la inflación y por lo tanto en su mentira? Pasó en Gualeguaychú: en ajedrez se llama Zugzwang: "For instance, it may be defined loosely, as 'a player to move cannot do anything without making an important concession'".

bienvenido al capitalismo

Sí, Axel, hay algo llamado "renta de la tierra", lo entendemos. Ganás plata sin hacer nada. Está buenísimo. Claro que también podés perderla. Y que para tenerla hay que poner una plata de antemano, o heredarla. O poner una plata que heredaste. Como con cualquier otro activo en un sistema económico llamado "capitalismo", bah.

La expectativa de ganancia ex-ante de una inversión en tierras es más o menos igual que la de cualquier otro activo, corregido por riesgo. ¿O te estás endeudando para comprar tierras? Ah, ¿no lo estás haciendo por las retenciones móviles? El precio de la tierra, como el de cualquier otro activo, sube con algunas noticias y cae con otras. Pero no creo que tenga una volatilidad "extraordinaria" que justifique más que otros el argumento de "excepcionalidad". No creo, por ejemplo, que se trate del activo cuyo valor más aumentó desde el 2002 para acá. El Merval pasado a dólares creo que llegó a estar a 100 por mediados del cerodós, ahora anda por 700. No creo que la tierra haya subido más. Ni creo que los dueños del Merval sean más pobres que los de nuestro territorio.

Justicia distributiva, creo yo, no es cobrar impuestos según el tipo de tu riqueza sino según su monto. Para eso tenemos el impuesto a las ganancias, el impuesto a los bienes personales y -si quisiéramos- el impuesto a las ganancias de capital. Pero claro, tienden a usarse más en países "normales".

Bueno, último post sobre la temática "justicia o eficiencia del sistema de retenciones". Botón line: para distribuir el ingreso hay mecanismos mejores que bajar el precio de los alimentos; para bajar el precio de los alimentos hay mecanismos mejores que las retenciones; para sacarle plata a los ricos hay otras posibilidades más justas, que identifican mejor a los ricos; para tener una estructura productiva "moderna", eduquemos al soberano, que tendrá soberanía para elegir una actividad que prometa.

Entendemos las retenciones como un expediente ante la emergencia, entendemos que es un sistema imperfecto que consigue de una manera un poco burda un poco de todo esto, entendemos su carácter móvil mientras subsistan, entendemos que no se pueden sacar de sopetón sin poner en riesgo las finanzas públicas. Pero no forman parte de nuestro sistema impositivo cuando seamos un país normal. When and if.

bajamos los 40

Si entiendo bien a Bloomberg.com, la soja hoy está bajando 5,5% -- de nuevo. La Soja-Ámbito estaría pasando de US$ 465 a US$ 440, aprox. Para ese nivel de precios, la retención rossista es de 39%. Esto es: hoy por hoy el país está parado por cuatro míseros puntitos de tasa impositiva, que no alcanzan ni para una vagón del tren bala.

De paso: me dicen que los que le hicieron caso a la persona que mantiene esta página ganaron mucho dinero apostando al desmoronamiento de las commodities. Podrían haberle avisado al gobierno, che, que es mucho más político anunciar la retención móvil con precios más bajos, cuando el escenario de 44% sólo lo vislumbra el más optimista. Esto se parece cada vez más a cuando Cavallo quiso debilitar nuestra moneda atándose a una divisa que -supimos después- sólo iba a fortalecerse. Si nuestros ministros son tan malos pronosticadores, imagínense nosotros, sus colegas rasos.

* Nótese que la gran caída de la soja de estos días se dio a pesar del paro y la suba de retenciones de la Argentina, hechos que deberían aumentar algo los precios mundiales (¿o estoy siendo muy nacionalista?). If and when se supere todo esto, ¿no debería haber una pequeña baja adicional.

elemaco mpleto que yo

Profunda mirada a la historia reciente de nuestro campo, by Economista Serial Crónico. Vale la pena clickear.

al congreso

Cristina: bajo el verso de la institucionalidad, ¿por qué no mandan la resolución del MECON al Congreso, sin suspender su aplicación pero prometiendo un plazo en el que tiene que salir la ley sí o sí? Creo que descomprimiría, creo que el gobierno podría alegar que una eventual flexibilización -que seguramente ocurriría, salvo que los legisladores no tengan planeado volver a sus provincias- representaría no una derrota sino un resultado natural del juego democrático. Y lo mejor de todo es que lo sería. Son las cosas que pasan en un "país normal".

Además, daría mayor credibilidad al esquema, que es para mí el gran objetivo de la alícuota móvil: que sepas exactamente cuánto te van a aumentar la tasa cuando sube el precio, cosa que de todos modos ocurre pero de manera impredecible.

toda crisis es una oportunidad

¿Alquilamos un barquito para ir a juntar vacas a la costa correntina? ¿O nos pararían los asembleístas de Gualeguaychú?

un argentino en nueva orleans

En la tapa de Golf.com.

sobre el argumento de la renta extraordinaria (borrador)

Si la justicia distributiva reclamara que debe castigarse con un impuesto superior al marcado por el nivel general de impuesto a las ganancias a quien tuvo "suerte extraordinaria", tendríamos que haber puesto gravámenes especiales a los colocadores de parabrisas en aquel granizo, a los productores de grupos electrógenos con la crisis energética y a los que lograban fabricar tomates cuando estaban a $18 pesos -- una práctica no sólo arbitraria e impredecible sino además una que castiga justo al que está produciendo las cosas que el mercado más está demandando.

Es cierto que el capital se puede reproducir y la tierra no: nadie te impide entrar a la industria parabrisera pero hay una cantidad de sillas fija para la industria sojera. Por ese motivo, en la industria parabrisera el aumento de la demanda tiene un efecto precio en el corto/mediano plazo pero no el largo. En el largo, el aumento de demanda acaba traduciéndose en cantidades mayores y un mismo precio; mientras que la soja sube de precio y ese precio va al bolsillo de los "rentistas".

Pero hay que mirar a la tierra como un activo. A quienes creemos en el capitalismo, que los sojeros ganen mucho o poco nos resulta bastante baladí como argumento principal para el impuesto extraordinario, adicional al de las ganancias: el momento de "precios extraordinarios" estaba dentro de la distribución de probabilidades del negocio en el momento en el que el propietario compró su tierra o -si es que la heredó, práctica cuya justicia no es el caso discutir en este momento, y que en todo caso no difiere respecto a la herencia de otro tipo de propiedad- decidió no venderla, lo cual también es una decisión de inversión.

¿Cuál es la diferencia, desde el punto de vista de la justicia distributiva, con el que compra una acción o un bono y tiene una "ganancia extraordinaria"? Los bonos también pueden heredarse o comprarse; pueden subir y bajar de precio, incluso "extrordinariamente". Tenemos en este país un impuesto a los bienes personales. Podríamos, si queremos, poner un impuesto adicional a las ganancias de capital, categoría en la que habría que incluir a la tierra. Y a la inversión financiera no sólo no le cobran un impuesto extraordinario: no paga ganancias por el rendimiento (ej., el interés de un bono), mientras que la tierra si paga ganancias por el rendimiento (el arrendamiento rural).

viernes, marzo 28, 2008

bringin it all back home

Con Eduardo Míguez comparto una rara intersección de dos diagramas de Venn: nos dedicamos primordialmente a la historia económica y somos hinchas de Central. Además de haber escrito hace unos años un muy buen artículo donde recorre las explicaciones del "fracaso argentino", citando a James Joyce, hoy en La Platea de Doctrina bucea en la historia económica para tratar de entender a Lousteau. Su punto es el mismo que el lúcido "pc" nos advierte en los comments a un post anterior: las retenciones pueden justificarse por el temor a la enfermedad holandesa. Vale la pena la explicación de la Wikipedia, porque se mete con algo que hablábamos ayer, además está bárbaro porque razona a tipo de cambio nominal constante, que siempre es más sencillo y resulta que es lo apropiado para la actual situación argentina:
A resource boom will affect this economy in two ways. In the resource movement effect, the resource boom will increase the demand for labor, which will cause production to shift toward the booming sector, away from the lagging sector. This shift in labor from the lagging sector to the booming sector is called direct-deindustrialisation. However, this effect can be negligible, since the hydrocarbon and mineral sectors generally employ few people. The spending effect occurs as a result of the extra revenue brought in by the resource boom. It increases the demand for labor in the non-tradable, shifting labor away from the lagging sector. This shift from the lagging sector to the non-tradable sector is called indirect-deindustrialisation. As a result of the increased demand for non-traded goods, the price of these goods will increase. However, prices in the traded good sector are set internationally, so they cannot change. This is an increase of the real exchange rate [N. del E.: increase in the exchange rate es apreciación real o "atraso cambiario", lo dicen al revés que nosotros]
Dos cosas. Uno: creo que esto es un "disease" sólo en la medida en que el recurso natural no es renovable. Si es renovable, y no te lo vas comiendo, ¿cuál es el problema de la desindustrialización? Quizás el problema es que el recurso es renovable pero el boom de precios es temporario: te desindustrializás hoy, pero cuando los chinos ya estén comiendo todos los pollos que necesitan (guarda: hay mucho margen porque si se hacen ricos supongo relajarán la restricción de la one-child policy), los precios de la soja bajan y tu industria quedó destruida. En la historia económica argentina, esa es un poco la "Tesis de la Gran Demora" de Guido Di Tella -ahora protagonista de un libro que promete- y Manuel Zymelmann. Di Tella y Zymelman sostuvieron que el país siguió siendo agroexportador cuando ya era obvio que era una calle sin salida, porque la tierra ya estaba ocupada y los mercados mundiales tras la Primera Guerra no eran tan amigables para la Argentina. ¿Sin retenciones estaríamos comiéndonos una Gran Demora? Si hicimos lo que hicimos durante aquella época -invertir buena parte de la prosperidad en educación, cosa de la que cien años después un poco todavía vivimos- no veo un problema.

Dos, relacionado con lo anterior: aunque el recurso sea renovable, ¿no hay un problema distributivo? Tratábamos de descularlo ayer, y no me avergüenzo de que la Wikipedia nos ayude. El salario nominal va a subir por el aumento del gasto en el sector no transable; aun si la soja no demanda empleo directamente, los gastos de los sojeros enriquecidos estimularán el empleo -- estos oligarcas no son como los del diecinueve que se iban a París. El efecto sobre el salario real no es obvio: el salario aumentó en términos de bienes industriales pero bajó en términos de soja.

bala perdida (actualizado)



Mientras el país se para por 1500 millones de pesos, nos endeudamos por 12000 millones para ir a Rosario en hora y media de estación a estación, esto es, dos horas y media de puerta a puerta, esto es, lo mismo que en auto. A precio que compite con el avión.

Agrego, para los que se enojaron con lo prosaico del párrafo anterior: un conocido mío analizó con la precisión que es posible, dado lo poco que sabemos, la racionalidad (primer atributo de la condición humana) del tren bala. Mi reacción inicial fue como la del Loco Mansilla: "ferrocarriles buenos son los que se hacen; ferrocarriles malos son los que no se hacen"), pero como también decía don Lucio, pronto me arrepentí ("El que mantiene la misma opinión por seis meses puede estar seguro de que está equivocado"). La verdad es que un poco me tienta lo faraónico, pero para eso hagamos el terraplén a Colonia. (El proyecto que estoy concibiendo no es un puente, es un terraplén facilísimo de hacer, tipo el de Rosario-Victoria: el Río de la Plata tiene 4 metros de profunidad; hacés un terraplén apoyado sobre caños gordos que dejen pasar el agua; y el puente-puente lo hacés sólo en la parte del canal, para que puedan pasar los barquitos; ¿sabés dónde se meten los cortes de ruta los de Gualeguaychú? Sí sí, yo también me pregunto si toda esa agua entrará por esos tubos).

Creo que además de no ser lo suficientemente ricos como para affordear un tren bala, tenemos una particularidad que es nuestra llanura pampeana, que hace al auto mucho más competitivo con el tren. En España o México cuando preguntás cuánto hay de una ciudad a otra te contestan en horas, porque no sabés si hay llanura, colina o montaña; en Argentina -al menos en la Pampa Húmeda- en kilómetros, y todos sabemos que más o menos 100=1 hora si parás a almorzar.

Y una pregunta que me tiene mal, a ver si alguien sabe: el tren bala parte de Retiro, verdad? Y se supone que no puede tener barreras, porque va tan rápido que si cruzás desprevenido, te pisa. Digo yo: ¿por dónde puede ir, empezando desde Retiro hacia el norte, sin barreras y sin cortar el tráfico? ¿Alguien sabe?

jueves, marzo 27, 2008

purple land

El Yanqui Mike -un norteamericano casado con una productora agropecuaria argentina, y fundador de los Democrats Abroad en la Argentina- mira las cosas con ecuanimidad. Y gracia:
Argentina is THE biggest beef eating country on earth. Australians eat more meat of all kinds... but in Argentina, they don't even call it beef ...they call it carne. Meat.

hay razones de la razón que el corazón no entiende

A la Maestra Ciruela hay que reconocerle que usa el lenguaje de la razón (lo que no quita que, como vos y como yo, suela equivocarse cuando la usa). Bueno, después de todo "racionalidad" es la primera de "las cuatro condiciones que caracterizan a la condición humana", según aprendimos en el preludio filosófico a la perorata de Parque Norte. Me quedé pensando sobre la relación entre retenciones a la soja y precio de los alimentos. Y justo me lo preguntan:

From: jay jay
To: lacienciamaldita@gmail.com

no entendí el párrafo que sigue:

En todo caso, lo que claramente no es cierto es que las retenciones a un artículo que no se exporta, como la soja, influye sobre el precio interno de aquellos bienes que usan la soja como insumo, o que compiten con la soja por la tierra, si esos productos se comercian internacionalmente: el aceitero gana más con retenciones a la soja y menos sin ella, pero siempre va a conseguir afuera (y, por lo tanto, adentro) el precio mundial del aceite menos las retenciones. Y lo que es verdad para el aceite también lo es para la carne, la leche o el pollo. Salvo que tengamos alguna influencia en el precio internacional, los precios de esos productos están definidos por los precios internacionales menos las retenciones. Sí puede haber un efecto sobre productos que usan la tierra como insumo pero no tienen un precio internacional relevante: la papa, por ejemplo.

From: lacienciamaldita@gmail.com
To: jay jay

razonando a precios internacionales y tipo de cambio nomnal constante:

ponés retenciones a la soja, baja su precio interno. esto influye de dos maneras sobre la producción de alimentos: (i) baja el costo de un insumo para algunos alimentos, p.ej., para el aceite de soja, (ii) baja el precio de la tierra, con lo cual baja uno de los costos de producir carne o leche. ¿qué pasa con el precio local de los alimentos? yo digo: si la carne es un bien exportable, imaginate que tiene retenciones bajas o nulas, esa caída en el costo de producción no se refleja en una baja del precio interno de la carne, que va a seguir siendo el internacional menos las retenciones. ningún nicerca venderá localmente a menos de ese precio. lo mismo para el aceite. para que efectivamente haya un efecto en el precio local, el bien final tiene que ser un no transable "natural" (que no entra mucho en el comercio internacional, ¿papa?) o un no transable artificial, porque pusiste retenciones tan altas a la exportación de ese alimento que es equivalente a no poder exportarlo (o directamente prohibiste la exportación, caso carne en su momento).

claro que extendiendo el argumento uno también podría decir que la retención al trigo no baja el precio del pan si no te cambian la retención a la exportación de harina, o la retención al maíz no afecta el precio de la polenta porque podés exportarla. supongo que el argumento es más cierto allí donde el bien final es menos diferenciado, más commodity.

en fin, pensando en voz alta.

(saltear)

¿Pueden subir los salarios con una eliminación o reducción de las retenciones? Sólo sé que no lo sé. Borroneo:
a ver, caso extremo para entender: partimos de autarquía total, producís una tonelada de soja y una televisión en mal estado. imaginate que eras muy "ineficiente", esto es, que si abrís la economía no fabricás ninguna televisión pero producís cuatro toneladas de soja, y que el precio mundial es uno a uno, de modo que ahora, comerciando con los chinos, podés consumir dos toneladas de soja y dos televisiones. Es decir: sos el doble de rico. la DISTRIBUCIÓN del ingreso me imagino que empeora. el trabajo tenía una mayor participación en la TV que en la soja, y ahora la distribución del ingreso es totalmente sojera. Pero no estoy seguro de que baje el salario real, si es que tenés también un sector no transable. Ahora la riqueza nacional es dos sojas y dos televisiones, y antes era una y una. Los sojistas y sus (¿pocos? ¿mal remunerados?) empleados gastan más en el chópin que lo que antes gastaban los sojistas, los televisioneros y los trabajadores todos juntos. Imagino que eso aumenta la demanda de trabajo en el sector no transable, y no es obvio que ese efecto no compense al anterior. Entran a jugar la propensión a consumir -cierto: más baja en los acomodados sojistas que en los trabajadores- y la elasticidad de demanda por cada producto.

Guarda: el movimiento inicial -tu reestructuración económica tras la baja de retenciones- es discutible. Si el factor clave en la soja es la tierra más que el trabajo -y lo es-, con la baja en las retenciones no aumentaría gran cosa la producción de soja: la tierra está fija, la soja está fija. Ah, pero entonces tampoco bajaría la producción de televisores! La configuración productiva es idéntica con y sin retenciones, y sos igual de rico. ¿Pierden los trabajadores? Sólo si en su canasta de consumo pesa más la soja que los televisores.

the thirty nine steps

Los supermercados facturaron en febrero 43% más que en el mismo mes del año anterior. Es la primera vez en toda la serie que el aumento es mayor que 40%. ¿Habrá sido por el bisiesto?

En el bimestre enero-febrero, 39,8% más que hace un año. ¿A cuánto puede estar creciendo el consumo en términos reales? 10% sería record. E implicaría una inflacion de 29,8%.

Cristina, Cristina: te dijimos que lo pensaras bien.

un pequeño paso para una mujer, un pequeño paso para un país

Hay un sistema de arbitraje, que no sé como se llama, en el que el árbitro no puede proponer una solución intermedia, sino que debe elegir entre las opciones que presenta cada parte. La ventaja es que bajo ese sistema las partes tienen incentivos para acercar sus posiciones: la parte que presenta una alternativa extrema llevará las de perder. Si vamos a un arbitraje de este estilo por las Malvinas, y nuestra propuesta es soberanía total o nada, yo puteo a mi presidente: es una alternativa obviamente perdedora.

Creo que acá pasa un poco lo mismo. El árbitro es el gran pueblo mediático. Cada gesto de acercamiento es aprobado. Lo de Cristina de hoy creo que fue mínimo, onda la tortuga de Aquiles. Se movió, pero más o menos a la velocidad que se mueve la aguja más chiquita del reloj: no te das cuenta de que se movió. Nuestra Maestra Ciruela empezó por el principio de las cosas ("los cuatro atributos del ser humano son..."), luego nos explicó por qué las retenciones a la soja abaratan los alimentos (cosa con la que no estamos de acuerdo, al menos para el caso de los alimentos que se exportan, como leche o carne), después -tras una disgresión sobre el Grito de Alcorta, del que "esos jóvenes que quizás no lo conocen" pueden enterarse presionando aquí- pasó revista por todos los posibles enfrentamientos de nuestra sociedad, reales o imaginarios (color de piel, barrio en el que vivís, grandes vs pequeños propietarios, etc.) y finalmente pronunció la palabra "diálogo" - ese milímetro de concesión.

A este ritmo de negociación nos vamos a aburrir. El campo ya había hablado de "diálogo", pero también decía -sin decirlo del todo- que primero había que negociar y después parar con el paro ("si esa mesa de concertación cumple con las expectativas de nuestras bases se suspenderán todas las medidas de fuerza"). No entiendo cómo sigue, pero creo que acá la regla siempre tiene que ser poner la pelota en campo rival, que es un poco lo que acaba de hacer Cristina. Creo que el referí -el gran pueblo mediático- está a favor de eso: conceder, acercar.

Para mí la lógica desde el punto de vista de "los ruralistas" es levantar el corte de rutas -medida ilegal con la que estoy en desacuerdo como regla general- pero no "el paro" -esto es, entregar sus cultivos a los camiones- y poner condiciones para la negociación, en un wording que dé un pequeño lugar para que la marcha atrás de Cristina no tenga que ser completa (ejemplo de versión final: que el nivel actual de retenciones -40%- sea a los precios del 12 de marzo, pero la movilidad implique que hoy sean 35%). Tal vez, acompañar con el happening de la abundancia. Levantar el paro y sentarse a la mesa sin condiciones es un poco loser.

Quizás a fin de cuentas lo mejor sería que prospere la alternativa judicial, y ahí sí, inmediatamente, levantar el paro y sentarse a negociar. Veremos. Por si acaso, tras toda esta cháchara confusa e indefinida me voy al súper a ver si queda alguna salchichita.

con un pan bajo el brazo y una bombita bajo el otro

"Tengo una idea retorcida"

Copado, man. Ahora Moreno nos va a traer la comida a Buenos Aires. Cuando vengas a mi casa (Vergara y Madero, donde veas la huerta de tomates, Guille), ¿no me dejás también las bombitas de bajo consumo que habían prometido hace un par de meses? Gracias.

la bronca de la marcha


En uno de los días con más visitas de la historia de este blog, mantuvimos silencio. Es que habría que empezar a putear a todos. A mi amigo Royal lo pararon dieciséis piquetes en su retorno de Mendoza con su hijo Benjamín, que no tiene un año. La Ciencia Maldita se declara en contra de todo: de las retenciones, de los cortes de rutas, de los que tratan de descortar las rutas, del gobierno, de los que están juntando firmas para que se vaya Cristina, de D'Elía, de los terratenientes, de la oligarquía vacuna y de la oligarquía santacruceña. Como dijo una vez el Gatito Leeb cuando caminaba por la cornisa como técnico del Taladro: "es tu familia y la selva".

Y vaya selva. Qué quilombo de país. Si sube el petróleo, Qatar está de fiesta; si sube el cobre, Chile está de fiesta; si sube la soja, en la Argentina hay cacerolazos. Dios. Anteayer antes de que hablara Cristina decíamos que en un mes los grandes centros urbanos empuñaban las cacerolas. Le erramos, parece, por veintinueve días y veinte horas. Pero no estoy del todo seguro. El cacerolismo verdadero es el que va a venir si el bife que me comí este mediodía en Rulos fue mi último bife. El cacerolismo de ayer no sé si es blanco o negro -no me importa tanto- pero es el mismo cacerolismo ansioso que echa a Troglio, endiosa y luego demoniza a Menem, a Cavallo, a la Alianza, a Blumberg. Es el cacerolismo que pone hoy a Cavenaghi en la selección.

La ansiedad argentina. ¿De dónde viene? ¿Es que estamos lejos de donde creemos que pertenecemos y queremos llegar rápido? ¡Pero si Martín quiere que lleguemos Sin Atajos! ¡Néstor decía que estábamos "a las puertas de ser un país normal"! ¡Pero si toda esta mierda que inventamos -avivémonos, Martín- fue un atajo! No fue normal. No me refiero a las retenciones móviles. Me refiero a que normal quiere decir más o menos como los demás. Si somos de clase media a nivel mundial, ¿por qué quisimos salarios de Primer Mundo en los noventa? Nos comimos cuatro años de depresion. ¿Por qué quisimos salarios de Tercer Mundo en esta década? Nos metimos en esta inflación. ¿Para qué? Hoy somos igual de caros o de baratos que si hubiéramos tenido $2,50 y 5% de inflación. ¿Crecimos un punto más por año gracias al híperdolar? No lo sé, pero si fue así: ¡a eso le llamo yo un atajo!

A cambio de ese discutible beneficio ya estamos en niveles de inflación sesentistas y en el laberinto de compensaciones: subsidios para el gasoil, retenciones a la leche y subsidos a la leche al mismo tiempo, la propuesta que flotó alguno de los Fernández de "atenuar los costos de insumos y fletes, diferenciadas por sectores, por volumen de producción y por regiones". Un voluntarismo y una confianza en la acción individual comparable a la de Ramaciotti cuando decía que él podía reducir a cero el error humano en el fútbol. ¿Por qué no hacemos lo que hace un país normal? ¿Por qué no tenemos metas de inflación? ¿Por qué no ahorramos de verdad cuando las vacas están gordas? ¿Por qué tenemos que posponer las cosas más elementales? No es tan difícil. Y funciona.

Basta de "trabajar en las cadenas productivas", viejo. El mercado trabaja solo. Poned impuestos locos y oíd el ruido de rotas cadenas. Poned impuestos razonables y ved en trono a la noble igualdad. Ayer me preguntaba mi editor: ¿hay algún país con claras ventajas comparativas en materias primas que se haya hecho rico gracias a una industrialización sustitutiva? Me dejó pensando. USA en el siglo XIX creo que es el último caso. No vale los BRIC: ellos, pobres, tienen que someterse a una revolución industrial explotadora porque la naturaleza no les ha dado las oportunidades que nos dio a nosotros. Nosotros somos el furgón de cola del NACAr, ¿cuándo lo vamos a entender?. Necesitamos un nuevo programa económico, preferentemente el de Monsieur Guizot, que contenía apenas dos palabras: "Enrichissez-vous".

Mientras tanto hago como la Iglesia, como AEA, me ofrezco como mediador. Pero creo que acá el que cede primero es el más vivo. Si yo fuera Eduardo Buzzi y tuviera ganas no sólo de que bajen las retenciones sino de ganarle al gobierno, diría: frenamos el paro y vamos todos a Buenos Aires. Dejemos pasar a los camiones, pero les hacemos dedo. Llenemos la plaza de barro y de trigo. Lleguemos en furgonetas, en bici, en camiones. Un Dunkerke de tierra adentro. Sin prisa, sin pausa. Sin atajos. Descendamos juntos a la ciudad: los productores y los porotos que supimos conseguir. Vamos repartiendo alimentos por los caminos. Leche para los bebes, duraznos para los niños, panecillos blancos para las viejas sin dientes. Un happening de la abundancia. Un aluvión proteico. Vamos con una convicción: Cristina va a anular la suba de retenciones antes del viernes a las 12 de la noche. Y después nos sentaremos a conversar sobre lo demás. Tocaremos respetuosamente la puerta de la Casa Rosada con un decreto ya preparado que anula el anterior, y un lugar en blanco para que firmen Martín y Cristina. Y cuando firmen, se arma la gran peña nacional en la Plaza de Mayo. Empanadas, vino, guitarreada. Gran Acuerdo Nacional. El campo se abraza con la ciudad.

No amenazamos. No decimos qué pasa si no firman. Ellos saben.

pequeño punto teórico mientras destilamos la bronca

Martín, entendemos que hace poco dijiste que ya no te considerabas economista, sino algo así como un hombre práctico. Pero estaría bueno no olvidar algunas cosas básicas. Ejemplo: ayer dijiste una vez que sin retenciones el precio de la comida subiría varios pesos, pero también que si se sacaban las retenciones el dólar se iba a $1,20. Si el dólar se va a $1,20, algunas cosas bajarán también.

Volvamos al manual. Las retenciones alteran los precios relativos entre campo e industria. Con tipo de cambio fijo, eliminar las retenciones provoará inflación en bienes exportables, precios de la industria constantes y salarios nominales más altos, porque el campo y todas las actividades conexas demandarán más empleo, y además gastarán localmente (parte de) sus ingresos adicionales, empujando al consumo. Con tipo de cambio flexible y la cantidad de dinero fija, habrá apreciación cambiaria, precios nominales más altos para los exportables y más bajos para la industria, con un nivel general de precios constantes. En ambos casos, los salarios estarán en algún lugar en el medio, y no es obvio qué pasa con el salario real. Acá hay muchas fuerzas en disputa: como la industria demanda más mano de obra que el agro, y muchos bienes exportables son alimentos, hay una fuerza en contra del salario real, si se sacan las retenciones. Pero también el país es más rico sin retenciones, y cuando sos más rico los salarios reales son más altos. El efecto neto es muy difícil de calcular.

Botón line: que si sacás las retenciones sube el precio de los alimentos en comparación con otros precios es cierto. Que baja el salario real no es tan obvio. Hoy por hoy el gran empleador es el sector servicios. Sin retenciones o con retenciones más bajas, capaz que se abre un shopping en Bandera (en Santiago del Estero, provincia que vista desde un avión antes era marrón y ahora verde, y que por algo tiene una fiesta provincial de la soja) para compensar por la crisis productiva de uno de esos fabricantes de juguetes locales que nos ponían tan tristes en los setenta, cuando hacían un "temerario" local que era muy inferior al "super temerario" importado, porque eran blanditos y no tenían articulaciones en sus extremidades anteriores ni posteriores. ¿Te acordás, Martín?

En todo caso, lo que claramente no es cierto es que las retenciones a un artículo que no se exporta, como la soja, influye sobre el precio interno de aquellos bienes que usan la soja como insumo, o que compiten con la soja por la tierra, si esos productos se comercian internacionalmente: el aceitero gana más con retenciones a la soja y menos sin ella, pero siempre va a conseguir afuera (y, por lo tanto, adentro) el precio mundial del aceite menos las retenciones. Y lo que es verdad para el aceite también lo es para la carne, la leche o el pollo. Salvo que tengamos alguna influencia en el precio internacional, los precios de esos productos están definidos por los precios internacionales menos las retenciones. Sí puede haber un efecto sobre productos que usan la tierra como insumo pero no tienen un precio internacional relevante: la papa, por ejemplo.

martes, marzo 25, 2008

¿cómo se firma un empate?

La brecha es grande y se sigue radicalizando. Son estos conflictos que se vuelven tan agudos que el problema incial ahora es sólo una parte del problema. ¿Toda la discusión son los 5 puntitos de diferencia entre el 35% y el 40%? No. Ahora hay más en juego: cómo queda parado el gobierno (particularmente Lustó), cómo queda el campo, cómo queda la relación gobierno/gobernadores, cómo quedan los gobernadores, etc. Diferir las negociaciones no siempre es bueno. Fijate Gualeguaychú: si desde el principio hubiésemos luchado por la relocalización, quizás se lograba. Pero no, luchamos para que mueran todos los botnieses. Y nos quedamos sin el pan y sin la torta.

Si esto sigue, ¿quién va empeorando? Creo que los dos: el campo va ir quedando como hambreando al pueblo, el gobierno como habiendo azuzado a ese monstruo hasta calentarlo. El hambre y las ganas de comer. ¿Pueden perder los dos? Sí. El campo pierde plata con el conflicto, el gobierno popularidad. Si pasamos un mes así, los que estamos en el medio ("los grandes centros urbanos") vamos a empezar a golpear las cacerolas. Pidiendo que metan adentro un cacho de carne, que el Doctor Atkins se está revolviendo en su tumba porque no paramos de meternos carbohidatos. ¿O se acabarán también los fideos? Epa, mis tomates ganarían valor, lástima que ya casi se acabaron. No, nadie quiere eso.

El final de la historia lo sabemos aproximadamente: no habrá una guerra civil. Habrá un sistema menos anti-campo que el actual, aunque posiblemente más que el anterior. A mí todo lo que sea conflicto un poco de morbo me despierta, y lo disfruto con menos culpa si no se está muriendo nadie, si es sólo cuestión de guita. El abrazo latinoamericano para terminar la proto-guerra de las banderas tricolores caribeñas estuvo bueno, pero el conflicto casi no lo disfruté porque duró tan poco! Hubiera sido más diver si al menos los venezolanos llegaban a la frontera. No, nuestras tripas no disfrutan las resoluciones rápidas.

Pero capaz que llegó la hora de dejarse de romper las pelotas, muchachos.

¿No es hora de entregar un poco de retenciones (insisto)? ¿No sería bueno que lo anuncie el propio Martín, para no quedar desautorizado? Que haga como Uribe antes de la incursión: no negocia directamente con los guerrilleros, pero sí está dispuesto a hacer gestos unilaterales de buena voluntad. Que la pelota quede en el campo del campo: si rechazan, pierden legitimidad y se les complica la continuidad del paro; si aceptan, no me parece una derrota del gobierno. O al menos no es una derrota peor que la que está al final de este sendero del dulce no hacer nada.

en el país de don artemio

Es una pena que no tengamos un Indec Paralelo de Artemio para bajar sus datos de precios. Pero por lo que puedo recoger así en un googleo no refinado, en diciembre la canasta de un lector promedio de Critica (?) andaba por $3.630. La semana pasada estaba a $3.962. Es decir que: (1) esta semana superará las 4 lucas; (2) si la fecha original era mediados de diciembre, estamos en un acumulado de 9,1% en tres meses, o 42% anual.

pensar a futuro

Apunte sobre una discusión ya antigua: ¿existirá un mercado de futuros con este esquema de retenciones, o al agricultor no le conviene vender porque su precio está casi fijo debido al sistema de impuesto móvil?

Que el productor haga lo que quiera, pero si hubiera vendido soja-mayo hace diez días, cuando ya estaba este sistema, conseguía 292 dólares. El viernes sólo obtenía 267, todo esto según el Rofex. Para mí 25 dólares es bastante plata.


lunes, marzo 24, 2008

brindo por el indec con la noche de testigo

El amigo Hugo Ambrosi presenta el jueves un libro que no sé si empezó a escribir antes o después del Affaire Indec. Si fue antes, qué visión. Acá la invitación:

pan para hoy, más pan para mañana

Nelson le da la cana a Martín: en Sin Atajos proponía retenciones de 8% para productos primarios, 0% para las manufacturas. Insisto entonces con esta salida: se mantiene el sistema actual sólo por este año, pero se vota una ley con el calendario de reducciones, hasta llegar a 0% y 8% en cuatro años. El gobierno puede decir que mantuvo el esquema; el campo sabe que puede invertir. ¿Parará el paro con una promesa? ¿Será una promesa creíble? Sí. Llegado el momento, el gobierno no tendría ningún margen para apartarse de ella sin generar violencia.

la dialéctica proteccionista

Un artículo titulado "Did Use of Free Trade Cause Neanderthal Extinction?" dice todo lo contrario: la especialización y el comercio entre los primeros humanos le dio a nuestra especie una dinámica de la que carecieron los Neanderthal, que no comerciaban.

entre la revolución cultural y la liquidación de los kulaks como clase

Adrián Simioni tiene razón: un rico de Laboulaye es sospechoso, uno en Recoleta no. Al de Recoleta sólo lo envidiamos un poco, al de Laboulaye le metemos un impuesto.

desproteccionismo

En la Gran Depresión, la caída de los precios de las commodities hacía que los países exportadores redoblaran esfuerzos por conquistar mercados, y los países importadores pusieran obstáculos a las importaciones de esos bienes. Por los dos motivos, el problema de precios se agravaba: más oferta en los mercados internacionales, menos demanda.

Ahora es al revés. Los países exportadores ponen retenciones para que no suban los precios internos; los importadores bajan aranceles para no importar inflación. ¿Resultado? Baja la oferta, sube la demanda, los precios aumentan todavía más.

viernes, marzo 21, 2008

el derby de los derbies

Argentina le va ganando a Brasil, dice el Economist, pero a la larga va a perder.

miércoles, marzo 19, 2008

con palos en la lengua

Un auténtico librecambista reparte palitos de todos los colores.

martes, marzo 18, 2008

guardando los tractores

El 3 de marzo la soja tocó 567 dólares en Chicago. Ayer estaba a 478. Con el precio de 567, la retención -según el nuevo esquema- sería cerca de 46%. Cuando fue el anuncio de Martín ya estábamos cerca de 520, lo que daba una retención de 44%. Ahora anda por 41,5%. Para que llegue a 35% y nadie pueda decir que aumentaron las retenciones, la soja tiene que bajar hasta 400. En este mundo loco en el que la acción de un banco de inversión norteamericano pasó de US$ 100 a US$ 2 en pocos meses, todo puede suceder.

la paterna

Iuupi, salimos en el NYTimes y somos la sexta nota más emaileada!
Then came the financial crisis of late 2001. The Argentine peso, which was once pegged to the United States dollar, plunged to a low of nearly 4 to 1 in the face of mounting debt and runaway inflation. (It holds steadily today at about 3 to 1.) Overnight, Buenos Aires went from being among the priciest cities to one of the world’s great bargain spots.

There was a silver lining. Even as local artists flocked overseas, producing a kind of creative brain drain from Buenos Aires, foreigners arrived in record numbers. And what they discovered was that this fast-paced city of three million offered more than just tango and cheap steaks. The Argentine capital also had balmy weather, hedonistic night life and a cosmopolitan air that thrives on novelty.

Situated at the wide mouth of the Río de la Plata, Buenos Aires sprawls across the flat landscape with the force of a concrete hurricane. It takes more than an hour to traverse opposite ends by yellow-and-black taxi. And that’s not mentioning the 48 barrios that creep inland, each with a distinct personality and crisscrossed by a web of cobblestone alleys and 12-lane mega-streets. There are business districts like Microcentro, leafy barrios like Recoleta and manufacturing sectors like La Paterna (sic).

And nearly everywhere you turn these days, the new arrivals seem to be planting their flags, whether at a so-called chorizo house in historic San Telmo or a glassy condo in Puerto Madero.

lunes, marzo 17, 2008

los científicos

Ya que estamos con las escalas de precios, las categorías, los escalafones o como se llamen, Martín: quizás, quizás, podríamos agregarle una dimensión temporal a las tablillas de retenciones. Seamos como los científicos de Porfirio Díaz. La conquista de la política por la academia. Que el año que viene el 95% marginal se convierta en 85% y al año siguiente en 75%. Y así sucesivamente hasta llegar a la escala definitiva (Rollo vota por 0% cuando lleguemos al paraíso, pero sólo porque le gusta perder las discusiones de política para después poder decir: "Nos fue mal, pero yo estuve en contra").

En vez de una curvita sería como una superficie 3D, el nuevo esquema impositivo. En colores. Descomprimimos un poco el tractorazo. Y nadie te podrá decir que estás desestimulando la inversión, sino al contrario. Nada más estás juntando un superávit para consolidar definitivamente nuestra posición financiera post-default.

Imprescindible: que pase por el Congreso.

esto es la globalización, reloaded

Cuando escribimos este libro, una de nuestras motivaciones era pensar una economía en la que la política monetaria no altera en absoluto las tasas de interés relevantes para el consumo y para la inversión, sino que influye sobre la economía únicamente a través del tipo de cambio: la política expansiva no es expansiva porque baje las tasas, sino porque deprecia la moneda y así estimula las exportaciones y la sustitución de importaciones. No nos imáginabamos que exactamente eso iba a decirse sobre la economía norteamericana dos años después. Escribe Krugman:
Right now, Ben and co. are trying desperately to get a grip on the economy’s problems. One big part of their loss of grip is that cuts in the interest rates they can control aren’t translating into reductions in the interest rates that matter for the economy. In particular, they know that the most important channel through which monetary policy affects the economy is housing — and the Fed’s cuts have not succeeded in producing easier mortgage credit, because the financial system has been falling apart.

But the US is an “open economy” — we do a lot of trade with the rest of the world — and there’s another important channel for monetary policy: low interest rates tend to cause a low dollar, which is good for net exports. In fact, the decline in the non-oil trade deficit is one of the few bright spots in the US economic picture. So the second panel in the graphic doesn’t show a failure of policy — it shows the one area in which monetary policy is working! In fact, if a weak dollar wasn’t helping net exports, we’d be in much worse shape than we are.

domingo, marzo 16, 2008

sobre la creciente segmentación del mercado matrimonial

Una chica sale a venderse, pero a un candidato no el resulta buen partido:

sumando un poroto

Lo que me gustó de la medida, Abuelo, es que hace explícito lo que estaba implícito: las retenciones suben pari passu con el precio internacional. Me parece un esquema más previsible, aun considerando que antes podías matar algo de la incertidumbre acudiendo a los mercados de futuros. La parte de "impuestazo", qué sé yo, era un poco esperable con estos precios, siendo que, en los hechos, las retenciones ya eran móviles. (En el país que yo quiero -¿hace falta aclarar a esta altura?- no hay retenciones ni móviles ni inmóviles).

Respecto a las alícuotas, suena un poco too much el 95% marginal para la escala máxima. Es exactamente la tasa de la que se quejaban los Beatles en The Taxman: "Let me tell you how it will be, one for you nineteen for me".

Además, creo que no hizo bien los deberes el muchacho de la planilla de cálculo. Según mi Excel, si suben un 60% tanto el maíz como el trigo, el maíz pasa a tener una retención media superior a la del trigo. A los precios actuales es menor. ¿Por qué?

Efecto sobre la cadena: te doy la derecha, Abuelo, no opino por qué no sé de economía agraria. No estoy seguro de que lo hayan tenido en cuenta. Por lo poco que sé, coincido en que el problema está en la otra punta; en que creemos que en esta tierra prometida el pan, la leche y la carne no se producen -- manan. Y, como maná que son, no hace falta casi pagar por ellos.

Efecto sobre los mercados de futuros: no sé si no te entiendo o no estoy de acuerdo contigo, Elemaco. Escribís:
Con el precio máximo el mercado a término directamente pierde sentido porque desaparecen los participantes. El productor estará desesperado por vender hoy la producción futura, porque el precio solo puede bajar pero, por desde el otro, el comprador no tiene ningún incentivo a comprar. ¿Para que comprar hoy y correr un riesgo e incurrir en costos financieros si, de nuevo, el precio solo puede bajar en el futuro?

Así, los tipos pierden incentivos a transar y el mercado se disuelve. El corredor regresara cabizbajo a su hogar para contarles a su señora y a sus 3 hijitos como se quedo sin trabajo...
La verdad es que no hay exactamente un precio máximo, ni siquiera con la retención marginal de 95%. Pero imaginate que existiera. Imaginate que la retención marginal es 100%, es decir que hay un precio máximo, pero que si el precio mundial baja también se reduce la retención. No me parecería insensato para un productor de soja querer asegurarse un precio post-cosecha, aunque ese precio fuera inferior al actual. Obviamente, el comprador no va a ofrecer comprar al precio máximo, ya que existe una probabilidad de que el precio baje. Entonces: sí va a haber un mercado de futuros, y el precio en ese mercado va a ser siempre menor al precio máximo, aun cuando estemos en la zona de precio actual máximo.

¿Puede ser el precio en el mercado de futuros menor al precio actual, o estamos violando alguna ley de las finanzas? ¿El precio futuro no tiene que ser siempre igual al actual más la tasa de interés, por una condición de arbitraje (esto es: si fuera mayor, convendría endeudarse, comprar la cosa y venderla a ese precio futuro; si fuera menor, convendría "pedir prestada soja", venderla, y luego devolver ese préstamo más la tasa de interés)? Creo que en el caso de un bien que no se está tradeando en el mercado spot pero sí lo hará en el futuro, puede darse. Chequeo en la Wikipedia -confieso- y leo esto:
However, when the deliverable commodity is not in plentiful supply or when it does not yet exist, for example on wheat before the harvest or on Eurodollar Futures or Federal funds rate futures (in which the supposed underlying instrument is to be created upon the delivery date), the futures price cannot be fixed by arbitrage. In this scenario there is only one force setting the price, which is simple supply and demand for the future asset, as expressed by supply and demand for the futures contract.
Creo Elemaco que vos estás suponiendo que el vendedor vende a futuro al precio spot, lo cual evidentemente no es así. Incluso creo que es posible que participar en el mercado de futuros pase a ser una operación menos riesgosa en la medida en que disminuye la incertidumbre sobre la política de retenciones. Con impuestos muy azarosos el mercado de futuros va a ser mucho menos profundo que con impuestos más estables.

ADDENDUM: El Abuelo advierte un problema en el mercado de futuros en el momento de la cosecha. Si se cosecha en un momento de "precio máximo", no habrá incentivos a guardar la soja para venderla en un momento de precios estacionalmente más altos. Acá hay dos estacionalidades relevantes: la del diferencial con el precio mundial y la del precio mundial itself. Respecto a la primera: ¿hay una estacionalidad? ¿En momento de abarrotamiento de los puertos argentinos aumenta la brecha entre el precio local y el internacional? Si aumenta, seguirá aumentando con este esquema. Seguirá existiendo un premio por guardar y -si mi argumento de arriba es correcto- habrá un mercado de futuros que reconozca ese premio. En cuanto a la estacionalidad internacional -si existe- hmm, ahí sí creo que hay un problema. ¿No estaríamos reduciendo los incentivos a que nuestra cosecha se venda en el momento en el que es más valiosa?

how does it feel

El José Amalfitani donde hemos disfrutado tanto fútbol, mujeres que adoramos, your eyes where the moonlight swims, y el Gran Bob que nos sigue cantando...

viernes, marzo 14, 2008

seguro, seguro, seguro metal

Eras un europeo que a principios de 2007 quería hacer una inversión segura. Compraste acciones del banco más importante del país más importante del mundo.

¿Cuánto perdiste? La respuesta en el primer comment.

globalización, la gran igualadora

El euro en lo alto en El Alto, Bolivia

En el diario más emblemático del país más rico del mundo sale una foto que revela que en el país más pobre de Sudamérica la gente huye de la moneda del país más rico del mundo.

moreno vs lousteau: cristina elegirá al más lindo

Todos los que alguna vez hemos tenido jefes sabemos qué poco les gusta que les llevemos un problema y cuánto les agrada que les acerquemos una solución. Por ese principio básico de las relaciones jerárquicas, Guillermo Moreno le lleva una ventaja grande a Martín Lousteau. El Ministro, perdón, Secretario de Comercio se acercará al escritorio de la Presidenta con guiño cómplice y papel adulterado que puede hacer las veces de una respuesta, así sea temporaria, frágil y engañosa, al problema político que para Cristina Fernández representa la inflación. Las alquimias algebraicas de Moreno no llegan a ser tanto como una solución, pero al menos brindan la satisfacción de diferir o solapar un problema.

El Ministro de Economía se aproximará luego a la misma sala con una exigencia elemental para un país cualquiera de este mundo, pero ambicioso para la Argentina de hoy: la transparencia de las estadísticas públicas. Martín Lousteau le indicará a la Presidenta un camino que implicaría decirle al gran pueblo argentino: Salud, salvo que nuestra inflación es del 25%. Y, al día siguiente, el gobierno debería elegir entre reconocer la inflación como un problema generado durante el cristinismo o acusar a la administración nestorista de mentirosa e inflacionaria.

¿Hay muchos presidentes que, puestos en los elgantes zapatos de Cristina, eligirían inmolarse por la verdad? Exige tanta audacia iniciar la manipulación de la estadística pública como acabar con ella. Los gobiernos normales no la inician, y por eso mismo no deben desactivarla.

El último round entre Moreno y Lousteau ha tenido lugar en las arenas áridas que sólo recorren con comodidad los técnicos en las estadística. Aun a riesgo de perder lectores podemos dar aquí una introducción al aspecto abstracto del problema. Tradicionalmente, el índice de precios al consumidor mide la evolución del valor de una canasta fija de bienes (figúrese aquí el lector una canasta o carrito de supermercado llenos de bienes, en la que se apiñan además boletas y facturas por servicios). “Fija” es una inexactitud porque cada un período muy largo se renuevan los componentes de esa canasta: en esta década se meterían en ella un cartucho de impresora, una boleta de teléfono celular y una gaseosa de plástico; y saldrían un videocassette, cuatro cigarrillos –se fuma menos– un tubo de papas fritas importadas y una lata de bebida cola (aunque estos dos últimos rubros están volviendo de la mano de la propia inflación, que abarata en términos comparativos a los productos comprados en el exterior).

La supuesta rigidez de este termómetro tradicional se ha utilizado como excusa para cambiarlo por otro más amigable. Una vía conceptualmente irreprochable consistiría en registrar cómo es la canasta de consumo típica de cada mes (ya que cambia por diversos motivos) y comparar los precios que esa canasta tuvo el mes de marzo, digamos, con el valor que ese mismo conjunto de bienes había alcanzado el mes de febrero. Así se respetaría un principio básico que es comparar manzanas con manzanas y peras con peras: si la canasta de marzo tiene muchos útiles escolares, entonces ese rubro tendrá un peso importante en la canasta, y la inflación que ese renglón de la planilla sufrió entre febrero y marzo influirá en mayor proporción en la evolución del índice general. Cada mes se estaría midiendo el aumento de precios de una determinada canasta, por más que cada mes los componentes de esa canasta se estuvieran renovando. El problema de este método es que implica un gran esfuerzo de movilización estadística, pues cada treinta días habrá que dar con la “canasta de consumo típica”.

Moreno ha elucubrado un sistema que combina sencillez administrativa con sabores agradables. Es sencillo: como el golfista que sólo cuenta honestamente los golpes de aquellos hoyos con score favorable pero miente cada vez que ha usado más de 6 tiros, Moreno quiere retirar cada mes del carrito del IPC los productos cuyo precio haya aumentado mucho. La justificación suena tentadora: ¿no es exactamente eso lo que hacen las amas y amos de casa? ¿No compran menos de aquello que ha subido de precio? No exactamente: a veces es cierto que los precios suben y por lo tanto las cantidades adquiridas bajan; pero en ocasiones los precios aumentan precisamente porque la demanda ha crecido. Retirar automáticamente del índice de cada mes los productos cuyo precio ha subido implicará olvidarse de los útiles escolares en marzo, de los huevos de Pascua en Pascuas, de las escarapelas en Mayo, de las bufandas en Julio, y así sucesivamente.

La irritación de Lousteau con el nuevo inflaciómetro de Moreno es, entonces, irreprochable conceptualmente. Pero para ganar la batalla de la transparencia debe pensar una estrategia más atractiva al poder político. Para convencer a la Presidenta de que debe decir la verdad estadística, primero tiene que asegurarle que esa franqueza no resultará desagradable. En otras palabras: exigir de manera política mediciones honestas implicará nada menos que elaborar un plan de estabilización que pueda batir a la inflación. Esa tarea demandaría del ministro no un papel de abanderado por la honestidad estadística –una cruzada para la que no necesariamente posee un talento especial– sino los saberes propios de aquello que, finalmente, Martín Lousteau es: un economista capaz, del que bien podría esperarse una política antiinflacionaria exitosa.

Lousteau debe resisitirse no tanto al Índice Moreno como a que se archive el método tradicional. Su aspiración debería ser que por un tiempo convivieran el índice edulcorado administrado al pueblo, con el índice tradicional, calculado honestamente, puertas adentro. De ese modo la Presidenta podría juzgar con ecuanimidad el éxito o el fracaso de una política de estabilización que ya es hora de planear con fechas, metas y detalles. Si Lousteau fuera exitoso, el día que la inflación auténtica se acercara a la adulterada por Moreno el viejo IPC convertiría en superfluo al contaminado – y acaso también a su creador.

jueves, marzo 13, 2008

miércoles, marzo 12, 2008

todo suma

Con Mississippi (61-37, 9 a 1 entre "la gente de color") se sigue complicando para Billary. 63-37 ya no alcanza, necesitan 64-36 (chequear acá, sabiendo que en Wyoming está 7 a 5 en delegados). Dos tercios de los votos. Bye bye, Hill.

lo pedís, lo tenés

El peronismo es como la frase de JPV que guardo como reliquia en mis comments: lo pedís, lo tenés. Pedíamos retenciones móviles -no recuerdo el link- el bueno de Martín delivers. Pedíamos tarjeta alimentaria, los Danieles deliver.

Habrá que mirar mejor el "power", pero estamos a favor. Aunque no sé la parte de que la retención mínima, con el precio a 5 dólares, sea 20%. O decir que al maíz y al trigo se los beneficia con retenciones más bajas porque son insumos para la cadena agroalimentaria: que yo sepa, si querés estimular al sector X tenés que bajar el precio de los insumos del sector X, esto es, subir las retenciones. Y eso de denunciar la sojización, ¿cómo puede el cultivo de nuestro oro verde escandalizar al hombre que transitó las praderas del opio?

Hablando del agro, ¿alguna idea para cultivo de huerta en invierno?

martes, marzo 11, 2008

obamismo duhaldista

El programa económico de Obama tiene que llamarse "Made in USA". Y, como Clinton, agarraría a la economía ya enfilando al camino que tiene que recorrer:

hannibal

Nunca pensé que iba a hacerle propaganda al Caníbal Ibarra, pero ahí arriba tienen esta mañana su google ad. Cliqueen, que es costumbre de esta página apoyar a los caídos...


keynes effect v fisher effect

Un trabajo de hace unos años de Della Paolera y Taylor se preguntaba -entre otras cosas- por qué la salida del patrón oro había contribuido a la recuperación argentina de la Gran Depresión. Había dos canales posibles: el efecto Keynes y el efecto Fisher. El efecto Keynes es el habitualmente asociado a una devaluación: al depreciar, el país se vuelve más competitivo, suben las exportaciones, bajan las importaciones y ese aumento de la demanda agregada contribuye a la recuperación. El efecto Fisher enfatiza otra consecuencia de la devaluación: al salir del cambio fijo, aumentan las expectativas de inflación. Con mayores expectativas de inflación, la tasa de interés real (esto es, la diferencia entre la nominal y la inflación) baja, salvo que aumente también la tasa nominal, cosa que en un momento recesivo es más difícil que ocurra.

La discusión norteamericana de hoy creo que va por un carril parecido salvo que el cambio en la política monetaria no es tanto -o no es sólo- la devaluación de la moneda sino la baja de la tasa de descuento de la Fed. El canal tradicional (keynesiano) es que la baja en la tasa de interés nominal por parte de la Fed influye sobre las tasas de los préstamos. Pero si la política monetaria afecta las expectativas de inflación, también hay una influencia sobre la tasa real. Este segundo efecto está de moda por los blogs. Krugman a favor ("In praise of expected inflation"), Mankiw neutral en su estilo didáctico ("Real interest rates are now negative"), el blog del Economist en contra (irónicamente: "How I Learned to Stop Worrying and Love Inflation").

Ahora bien, la parte que no entiendo del debate es que me fijo en los números y, sí, la tasa real de los bonos a 5 años es casi cero. Pero esa baja está explicada más por la reducción en la tasa nominal (los bonos a 5 años rinden 2,50%) que por el aumento en la expectativa de inflación.


Creo que el problema es de qué hablamos cuando hablamos de la tasa de interés. Lo grave es que la tasa del bono del Tesoro se aleja más y más de la tasa que tenés que pagar para comprarte una casa. No sé si eso se puede manejar con la política monetaria.

gol dem boi

En uno de nuestros primeros posts (allá por julio de 2005) le pusimos a Martín Redrado un gorro mao, porque su política cambiaria era como la de China: fear of floating, sobre todo fear of appreciating. Así nos fue, acá y allá: ahora China anda con una inflación de 8,7%. Dentro de poco la presión norteamericana para que aprecien va a ser superflua. Se van a dar cuenta solos.

domingo, marzo 09, 2008

63-37

Hillary está en zona de descenso directo. Y es feísimo lo que te pasa cuando estás ahí: si te va más o menos como a los demás, tu situación empeora. Pasan los partidos, ganás algún puntito por aquí, perdés otro por allá, pero como corrés de atrás el milagro que necesitás es cada vez más milagroso. Según la Slate Delegate Calculator, ahora ni siquiera le alcanza 62% a 38% en los estados que faltan. Con ese score inverosímil todavía perdería por un delegado de diferencia.

ex-post a los correctores ortográficos: gracias. lamentablemente, sé muy bien cómo se escribe descenso. se me chispoteó.

inventando una nueva política monetaria

Es el tema de moda en los blogs de USA: la Fed no se está dedicando solamente a manejar la cantidad de dinero y la tasa de interés -como es habitual- sino también a tratar de influir sobre los riesgos de diferentes activos. Concretamente: presta plata no contra bonos del Tesoro (lo que tendería a subir su precio, es decir, a bajar la tasa de esos bonos) sino a cambio de papeles hipotecarios, con lo que se busca disminuir la diferencia de rendimiento entre esos títulos y los del Tesoro. Este señor lo explica de manera un poco más sencilla que Krugman.

viajé como el orto

¿Queda mal poner como fuente de un slide para gente del exterior el sitio viajecomoelorto.blogspot.com?


Aunque el kirchnerismo tiene respuesta para todo. Bloguín de hoy nos cuenta que "para descomprimir los cuestionamientos" por el tren bala, arrancan anuncios de obras en el Roca, Sarmiento y San Martín. Y encima del lamentable accidente de hoy seguramente se puede sacar como corolario -no sé bien cómo- que hace falta el tren bala.

sábado, marzo 08, 2008

¿empezó?

Eso dicen. Krugman: "It has begun". NYTimes: "If history is a reliable guide, the recession of 2008 is now unavoidable". Intrade: probabilidad de recesión en un 65% (aunque ya hace dos meses que está allí). Uno de los problemas, dice el buen Paul, es que por más que la Fed baje el precio de los Fed Funds, la tasa de interés en el mercado de préstamos sigue subiendo por los riesgos crecientes.

Keep cuttin, Ben! ¿No conviene gastarse varios "cuartos de punto" de una vez? Es cierto que con la tasa a 3% sólo quedan 12 cuartos de punto, pero bueno, gastémonos la mitad de un saque. Si el euro se va a 1,70, mejor todavía, Ben Remes Bernanke.

A todo esto, siguen desfilando las propuestas para lidiar con el problema hipotecario. Casi que me hace acordar a todas las alternativas que se manejaban con el corralito. Y en el fondo es más o menos lo mismo: cómo lograr que la incapacidad de repago de muchos préstamos (en dólares en aquel entonces, hipotecarios en USA) complique al sistema financiero. La última es de Martin Feldstein. Es interesante: él dice que el derrumbe de los precios se hace más intenso porque, tal como son las reglas de juego, cuando el valor de la casa supera al de la deuda conviene el default. Esto ocurre porque el prestamista no tiene derecho a ningún dinero más allá del valor de la casa (¿no es siempre así en un préstamo hipotecario, no?). Al deudor le conviene el default, porque no tendrá que seguir pagando el diferencial.

Feldstein propone un sistema de crédito público barato de hasta el 20% del valor de la hipoteca, que se utilizaría para rebajar los pagos de sus intereses. Esa deuda con el Estado seguiría existiendo aunque se defaulteara la hipoteca. De esa manera se desativarían los incentivos a defaultear: la deuda ya sería menor que el valor de las casas, y además el default no eliminaría en absoluto la deuda, salvo que los precios de las propiedades caigan tanto que la deuda total (ahora formada en un 20% por deuda al gobierno) sea superior en más de 20% al valor de la casa. Habría menos casas en remate, y se contendría la crisis inmobiliaria. Interesante.

jueves, marzo 06, 2008

las contrarrevoluciones son tan fanáticas como las revoluciones

China pronto será uno de los países más desiguales del mundo. Ahí sí que hay verdaderos capitalistas. Así parece desprenderse de un artículo del Corriere della Sera, acá en italiano pero que amablemente me envían traducido.

Capitalistas Rojos en China

Pekín: Los capitalistas rojos alzan la voz. Y lo hacen aprovechando la ocasión que les ofrece la apertura del año legislativo. A los empresarios del sur de China y de Hong Kong no les gustan las nuevas normas laborales y las quieren cambiar para lograr una mayor flexibilidad en el manejo de sus empleados. Para manifestar su posición escogen dos caminos. El primero de ellos es reivindicar la abolición del contrato de trabajo por tiempo indeterminado. Es como si afirmaran: bienvenida la precariedad. Tal es la posición adoptada en algunas entrevistas por Zhang Yin, 55 años fundadora de un imperio económico basado en el reciclaje del cartón, la mujer más rica de China, con un patrimonio de cerca de 4000 millones de dólares. “El contrato por tiempo indeterminado es un obstáculo para las empresas y los mismos trabajadores. Es hora de terminar con él para encontrar formas más evolucionadas y liberales de contrato” ha declarado recientemente, desencadenando una ola de reacciones en Internet. Algunos ejemplos: “estos capitalistas quieren transformar a los trabajadores en bestias de carga”, “los chinos ricos hablan siempre de Estados Unidos sin citar al mismo tiempo los derechos de la clase trabajadora”.“¿Quieren una mano de obra más flexible? Entonces legalicen también las huelgas, los derechos. La cuestión clave en todo esto es la asistencia social: ¿quién garantiza los derechos sociales para atender a los desocupados?”.

El segundo camino para expresar la posición de los empresarios es ejercer presión en los pasillos del parlamento chino. Esta es la estrategia adoptada por varios industriales de Hong Kong, empeñados en convencer al régimen de la necesidad de “modificar una normativa que corre el riesgo de conducir a que las inversiones se deslocalicen hacia Vietnam o Birmania”: una amenaza sin reservas. El problema para estos empresarios es que la legislación que cuestionan está en vigor. Se trata de un régimen que a lo largo del año pasado ha ofrecido mayores tutelas y defensas salariales a los trabajadores. No obstante ello este grupo de empresarios no ha renunciado a dar batalla: a través de los delegados enviados a Pekín para la cesión anual de la Conferencia Consultiva los industriales del sur esperan obtener la promesa de alguna modificación. Será difícil en el corto plazo, no es improbable en el futuro.

De este modo, una cita ritual como la de la asamblea legislativa, habitualmente destinada a ratificar las deliberaciones ya adoptadas por la conducción del Partido Comunista, se está transformando en el ámbito de una discusión que enfrenta a los desreguladores neoliberales y a los cautos sostenedores de un reformismo gradual. Quien ha venido a agitar las aguas ha sido Zhang Yin, una señora que cuando tenía 22 años apostó al reciclaje de cartones y paso a paso se ha encontrado entre las manos con una mina de oro. La tímida pequeña empresaria ha aprendido a hablar sin pudor. En los días previos a la reunión del parlamento –ella es delegada a la Conferencia Consultiva- ha disparado sus cartuchos. No sólo ha colocado en su mira los contratos a tiempo indeterminado, sino que también ha lanzado un verdadero programa político en una entrevista al South Metropolitan Daily, el diario de Guangdong: “un país sin desigualdades de riqueza no puede ser un país potente. Lo importante es que cada cual se enriquezca a partir de su propia capacidad y no a través de procedimientos deshonestos”. Y luego insiste: “es justo que existan ricos y pobres. Ojo con volver a la economía planificada. La Corea del Norte es igualitaria pero allí la gente tiene muchos problemas para comer”. Una última provocación: “¿Es que queremos regresar a los viejos tiempos?” Ella no piensa hacerlo; tenía ocho hermanos, el padre fue un militar “contrarrevolucionario” para los guardias rojos de la Revolución Cultural. Zhang Yin se ha convertido en una de las voces de protesta del capitalismo rojo en el parlamento. Un desafío inédito en China.

miércoles, marzo 05, 2008

el tamaño de su esperanza

Me refiero a la de Billary, y es pequeña:

1. Ganar 60 a 40 los estados que faltan, y de ese modo empardar el número de delegados. Imposible.

2. Descontar no la diferencia en delegados pero sí la diferencia en voto popular, que no es despreciable, y convencer a los superdelegados de que es superior el criterio de voto popular, lo cual es razonable. Ahora está Obama 12.9 millones conta 12.4 de Hillary. No parece fácil descontar 500 mil votos. Lo que queda votar es más o menos el 25% de lo que ya se votó (al menos, si la proporción de la población es similar a la proporción de delegados), esto es, unos 6,3 millones de votos. Billary debería sacar 3,4 M contra 2,9 de Obama. Es decir: 54% contra 46%. Difícil, pero no imposible. [¿Por qué Obama lleva más diferencia porcentual en delegados que en el voto popular? Supongo que porque los caucus, en los que vota mucha menos gente, lo han favorecido, con lo cual está como sobre-representado en delegados. Buen argumento en contra de utilizar el criterio de los delegados para definir el voto de los súper].

3. Para facilitar lo anterior, convencer a los superdelegados de que incluyan Florida para determinar quién ganó el voto popular en la nación. En Florida hubo elecciones, se presentó Obama pero hubo un acuerdo para no hacer campaña allí, porque se suponía que sus delegados no iban a contarse (el estado estaba sancionado por incumplir una regla electoral). Hillary robó. Incluyendo Florida, la diferencia se achica a 300 mil votos. Entonces Billary debería ganar apenas 52,5% a 47,5% para empardarse en el voto popular.

4. Jugar el juego de tentar a los superdelegados. Aun perdiendo en delegados comprometidos y en voto popular, podría jugar la electability card apoyada en Ohio: en un estado pivote para la elección general, en un momento clave, ella le ganó a Obama, y por lo tanto tiene más chances de vencer a McCain. Obviamente será más fácil convencer a los superdelegados si la diferencia en voto popular es muy pequeña.

Con todo, sigo creyendo que pierde. Habría que ver las encuestas de los estados que faltan, pero lugares como Mississippi (40 delegados) y North Carolina (134) suenan obamistas, y como mínimo cancelan Pennsylvania (188) si ahí gana Hillary. Indiana (84) queda al lado de Illinois, el estado de Obama. Si en todo esto Billary no saca una diferencia apreciable, llegaríamos a fines de mayo con Hillary tratando de sostener una esperanza muy difícil, que acaba el 7 de junio en Puerto Rico. Es un escenario de pesadilla, porque me la imagino a Patricia Junot meándose encima hablando de la importancia de la comunidad latina en la vida norteamericana.

60-40

Hace unos días decíamos que Billary necesitaba 60-40 en las primarias restantes para ganar el conteo. Ya no: ahora necesita más que eso, porque ganó por menos anoche. Con 60-40 en lo que viene, lo que viene, no le alcanza. Podés jugar con los numeritos en el Slate Delegate Calculator. Con el 60-40 da algo así:

boca de urna

Existían las exit polls de Tejas que anoche no encontraba. Y anunciaban más o menos lo que pasaría: levísimo triunfo de Billary, gracias a la alta participación femenina. No alcanza.

martes, marzo 04, 2008

larga noche?

Las exit polls de Ohio le dan más ganadora a Hillary entre mujeres que perdedora entre varones, y además las mujeres votaron más que los varones. Segúne esa data, ganaría allí. (Las exit polls no dan cifras agregadas que yo sepa, pero se pueden sacar a partir de esos datos).

Pero el early voting en Tejas, que se abre apenas cerrada la votación, da un margen claro para Obama. No encuentro exit polls.

Si no se da vuelta la cosa, la testaruada de Billary seguirá en la carrera con un estado a favor y uno en contra. Pero la perderá. Tiene un problema de matemática insoluble.

burros

Esta vez no es The Onion. Sucedió de veras: un submarino norteamericano disparó unos misiles hacia el país más pobre del mundo, intentando pegarle a un terrorista de 29 años. Le erraron, pero hirieron a tres civiles y mataron a tres vacas y a un burro.

lunes, marzo 03, 2008

oye pana, vota a obama

Cada día que pasa mi corazón se vuelca más a favor de Billary en Ohio y en Texas. Primero por ese instinto de hinchar por el más débil. Pero además la compañía de Obama me resulta cada vez más intolerable. Miren este mamarracho para captar el voto latino:



Con todo, nuestro candidato sigue siendo Obama. El reportaje reproducido por Clarín muestra a un tipo sensato.

moreno vs lousteau: cristina elegirá al más lindo

Titulamos así para robarle una idea a Dr Pangloss: Lousteau tiene pocas chances de ganar la batalla por la transparencia si eso implica que la Presidenta tendrá que decir que la inflación se le triplica. Tiene más chances si antes elabora un pograma de estabilización. En otras palabras: para poder decir la verdad primero hay que embellecer la realidad.

Hasta ahí lo que escribimos para cumplir con los deadlines. Pero, ¿puede Martín lanzar una estabilización sin que la inflación esté bien medida? No es sólo que hay que "pilotear sin instrumentos". Además, el mérito de bajar la inflación quedaría lavado porque no aparece en el índice oficial. ¿No estará dando la batalla por la transparencia para preparar el terreno de una estabilización cuyo éxito pueda medirse en las primeras planas?