jueves, marzo 27, 2008

pequeño punto teórico mientras destilamos la bronca

Martín, entendemos que hace poco dijiste que ya no te considerabas economista, sino algo así como un hombre práctico. Pero estaría bueno no olvidar algunas cosas básicas. Ejemplo: ayer dijiste una vez que sin retenciones el precio de la comida subiría varios pesos, pero también que si se sacaban las retenciones el dólar se iba a $1,20. Si el dólar se va a $1,20, algunas cosas bajarán también.

Volvamos al manual. Las retenciones alteran los precios relativos entre campo e industria. Con tipo de cambio fijo, eliminar las retenciones provoará inflación en bienes exportables, precios de la industria constantes y salarios nominales más altos, porque el campo y todas las actividades conexas demandarán más empleo, y además gastarán localmente (parte de) sus ingresos adicionales, empujando al consumo. Con tipo de cambio flexible y la cantidad de dinero fija, habrá apreciación cambiaria, precios nominales más altos para los exportables y más bajos para la industria, con un nivel general de precios constantes. En ambos casos, los salarios estarán en algún lugar en el medio, y no es obvio qué pasa con el salario real. Acá hay muchas fuerzas en disputa: como la industria demanda más mano de obra que el agro, y muchos bienes exportables son alimentos, hay una fuerza en contra del salario real, si se sacan las retenciones. Pero también el país es más rico sin retenciones, y cuando sos más rico los salarios reales son más altos. El efecto neto es muy difícil de calcular.

Botón line: que si sacás las retenciones sube el precio de los alimentos en comparación con otros precios es cierto. Que baja el salario real no es tan obvio. Hoy por hoy el gran empleador es el sector servicios. Sin retenciones o con retenciones más bajas, capaz que se abre un shopping en Bandera (en Santiago del Estero, provincia que vista desde un avión antes era marrón y ahora verde, y que por algo tiene una fiesta provincial de la soja) para compensar por la crisis productiva de uno de esos fabricantes de juguetes locales que nos ponían tan tristes en los setenta, cuando hacían un "temerario" local que era muy inferior al "super temerario" importado, porque eran blanditos y no tenían articulaciones en sus extremidades anteriores ni posteriores. ¿Te acordás, Martín?

En todo caso, lo que claramente no es cierto es que las retenciones a un artículo que no se exporta, como la soja, influye sobre el precio interno de aquellos bienes que usan la soja como insumo, o que compiten con la soja por la tierra, si esos productos se comercian internacionalmente: el aceitero gana más con retenciones a la soja y menos sin ella, pero siempre va a conseguir afuera (y, por lo tanto, adentro) el precio mundial del aceite menos las retenciones. Y lo que es verdad para el aceite también lo es para la carne, la leche o el pollo. Salvo que tengamos alguna influencia en el precio internacional, los precios de esos productos están definidos por los precios internacionales menos las retenciones. Sí puede haber un efecto sobre productos que usan la tierra como insumo pero no tienen un precio internacional relevante: la papa, por ejemplo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Lusto lucio lustroso cual astro lucido y dijo que por un lustro no lastraremos carne.
Poca neurona, un ministerio es un servicio social, democraticamente hablando, no es lo de el que parece venido de la guerra de las galaxias.

Anónimo dijo...

¿Por qué decís que la soja no se exporta?
Se exportan los granos, menos que la harina, los "pellets" y el aceite, pero se exporta.

Ericus Leoruber dijo...

Acto fallido, quiso decir que no tienen consumo interno. Me ganaste de mano.

Anónimo dijo...

Hola, podrias re-escribir el ultimo parrafo? Porque no se entiende bien, especialmente por el error cuando decis que la soja no se exporta. Gracias y saludos.