viernes, junio 19, 2009

limosna en monedas

Mientras preparamos el retiro, link al New Yorker donde se habla de Retiro, a raíz de La Crisis de las Monedas:

As you walk into the Retiro train station in downtown Buenos Aires these days, you pass a long line of people snaking their way from the station’s entrance to a single window. At first glance, this is unsurprising: what’s more common than a queue in a train station? But there is something distinctive about this line: it ends at a window bearing a sign that reads “Coins.”
A todo esto: feliz cumple, Rollo, cuatro años escribiendo pelotudeces. Wasted talent, aunque supongo que más wasted que talent.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

bue, el ultimo que apague la luz.. al menos promete que vas a volver para cubrir Sudafrica 2010... o pensandolo bien, retirate despues de ganar el mundial, en el pinaculo de la gloria (heroes dixit)
Abrazo
Martin

El del 0.33% dijo...

Feliz cumpleaños bloggero! Siga así por muchos años más. Nada de wasted, se aprende y nos divertimos.

Saludos,

Anónimo dijo...

Es cierto... nada de wasted... un lugar donde leer otro punto de vista... y donde alabar la selección del 10.

Ana C. dijo...

Nada de wasted. En este blog se escribe lo más poético de la economía argentina.

Anónimo dijo...

Shame on you, nothing is wasted, the perfect mixture between economics and football.

Tommy Barban dijo...

El único economista que resiste un archivo sos vos Rollo. Van cuatro años escribiendo con estilo y gracia (generalmente para sostener lo indefendible, pero nadie es perfecto y en tu cumple se te perdona todo). Salud.

Sepi Suomi dijo...

Tampoco diría "poético", el mix entre inglés y castellano me parece un poco annoying a veces, pero dejando eso de lado, el blog es muy bueno :)
Ah, y feliz cumpleaños!

Anónimo dijo...

Los comentaristas te bajan casi 4 puntos.

Rodya Raskolnikov dijo...

Che, me olvidé de saludar, Rollo, feliz navidad y que arranques el año nuevo con todas las pilas.

Y basta ya de candidatear falsos herederos. El mejor blog de la Bea sigue siendo este. Una instancia de pensamiento superior.