viernes, julio 31, 2015

Las 20 diferencias Sanz-Macri (entrega 5 de 5: Estilo Político)

Quinta y última entrega de "Las 20 diferencias". En esta oportunidad, el tema es "Estilo Político".

17. Amplitud de construcción política. Sanz está convencido de que la forma de ganarle al kirchnerismo y hacer posible un cambio real en la Argentina es formando una gran coalición. Sin el liderazgo y la vocación de construcción política de Sanz, la UCR difícilmente habría decidido integrar el frente opositor Cambiemos y hoy tendríamos un escenario de oposición dividida muy similar al de 2011. Sanz fue quien más tuvo que luchar para forjar el frente Cambiemos, lo que representa la instancia de unión opositora más significativa de este año electoral. Macri, por su parte, se sumó a Cambiemos simplemente como una estrategia de su propia campaña presidencial. El PRO enfatizó todo el tiempo en estos meses la idea de "pureza amarilla", tanto en la selección de sus candidatos para cargos relevantes como a la hora de tomar decisiones sobre las posibilides de ampliación de Cambiemos. Esta "pureza" tiene una consecuencia electoral para octubre. Un triunfo de Macri en la PASO de Cambiemos haría más difícil atraer el electorado independiente hacia esa "pureza amarilla". Con un triunfo de Sanz, en cambio, el votante se sentiría atraído a un espacio amplio y multicolor. En otras palabras: un triunfo de Sanz en la PASO aumenta mucho las chances de que el 10 de diciembre se acabe el kirchnerismo.

18. Liderazgo. Macri ejerce un liderazgo poco predecible. Por ejemplo, sus recientes declaraciones sobre el kirchnerismo crean una comprensible suspicacia en los votantes sobre la autenticidad de sus posicionamientos. Además, los recientes trascendidos sobre el protagonismo de su principal consultor político, Jaime Durán Barba, en ciertas decisiones sugieren una preeminencia del marketing político por sobre principios republicanos: por su consejo, el PRO decidió no hablar de propuestas de gobierno y no debatir con otros miembros de Cambiemos. Sanz, en cambio, escucha a los votantes y consulta a su equipo, pero cree que un líder no siempre debe hacer o decir lo que los votantes quieren o lo que sus consultores políticos consideran conveniente. Cree que un líder debe conducir a su partido y a la sociedad en torno a principios y convicciones. Y ejerce ese liderazgo.

19.   Equipos. Al igual que PRO, Sanz tiene un equipo de expertos de primera línea en todas las áreas de políticas públicas. Pero por su propia vocación de construcción, Sanz convocaría a funcionarios y dirigentes de UCR, PRO, Coalición Cívica y otras fuerzas políticas a integrar un gobierno de cambio. Macri ya avisó que su gobierno no será de coalición.

20. Unión de los argentinos. Macri tiene un mensaje de unión en la expresión “vamos juntos”; Recientemente ha aparecido en el discurso macrista una noción de "unión", pero -nuevamente- surge la duda de si se trata de una estrategia electoral o de una auténtica convicción. Sanz, en cambio, lleva en la sangre y en su historia una vocación dialoguista, conciliadora y unificadora. Fue un artífice de muchas de las acciones de unión parlamentaria contra los avances del kirchnerismo. Lidera un partido con presencia en todo el país y ha recorrido 49.093 kilómetros en todo el territorio durante su campaña. Por estar más próximo al centro del espectro político, su presidencia tendría más confianza de la dirigencia política y sindical y de la opinión pública para llevar a cabo su plan de gobierno. No de casualidad su lista se llama "El Poder de la Unión". Para Sanz, el verdadero cambio, la esencia del post-kirchnerismo, debe ser la unión de todos los argentinos, dejando atrás una época de profunda división.

jueves, julio 30, 2015

Las 20 diferencias Sanz-Macri (entrega 4 de 5: Ley)

En esta cuarta entrega, presentamos algunas de las diferencias entre Sanz y Macri en aspectos relacionados a las instituciones, es decir, al imperio de la ley.

13.   Lucha contra la corrupción, transparencia. Sanz considera que la lucha contra la corrupción es prioritaria, y una de las primeras medidas de su gobierno sería ayudar a la Justicia a investigar casos de corrupción de gobiernos anteriores. Además, Sanz tiene una fuerte agenda de transparencia, para desalentar potenciales actos de corrupción. Su programa “Cuentas Claras” da a los ciudadanos el derecho a controlar online cada pago estatal, con detalles de montos y beneficiario, incluso antes de ser efectuados. Macri no menciona con frecuencia la palabra corrupción.

14.   Distinción entre Estado y partido. Sanz considera que tiene que ser tajante la distinción entre actos de Estado y actos del gobierno, o de un partido político. Su programa de “Publicidad Ciega” permitiría a cada medio saber automáticamente cuánta publicidad oficial le correspondía según parámetros equitativos, independientes del color político del medio en cuestión. Macri mostró en la práctica que esa distinción no tiene que ser tajante, por ejemplo, lanzando su fórmula presidencial en la inauguración de una obra de todos los porteños, pagada por todos los porteños. Además, la publicidad del gobierno de la Ciudad, junto con las de Massa, Scioli y Rodríguez Saá, fue denunciada como abusiva e ilegal por prestigiosas ONGs, ya que se trata de publicidad política disfrazada de publcidad estatal.

15.   Juego. Sanz cree que la industria del juego no es un negocio sino un problema. Respetuoso de las libertades individuales, cree que no puede prohibirse completamente el juego, pero sí desalentarse y limitarse, y en particular ayudar a las personas con problemas de ludopatía. Por ejemplo: la publicidad del juego debe estar prohibida, la industria debe estar gravada con impuestos altos para ser desalentada (como el cigarrillo o el alcohol), debe haber educación en contra de la ludopatía y deben regularse y limitarse las interacciones financieras entre casinos y clientes y ayudar a ludópatas al autocontrol financiero. Macri no ha combatido el juego en la Ciudad de Buenos Aires.

16.   Federalismo político. En la tradición de la UCR, Sanz es un activo sostenedor de un federalismo auténtico, es decir, de un mayor poder en gobiernos provinciales y municipales. Sanz y Macri coinciden en algunos puntos, por ejemplo en la transferencia de competencias de la Policía Federal a la Ciudad de Buenos Aires. Sanz propone reformas que acerquen más el poder a los ciudadanos, como la tripartición de la provincia de Buenos Aires o que los municipios tengan derecho a iniciar obras de infraestructura contando con el apoyo automático de gobiernos de entidad superior, para liberarlos del disciplinamiento político de la caja nacional. Macri no ha presentado ideas que tengan que ver con el afianzamiento de las autonomías provinciales y municipales.

Las 20 diferencias Sanz-Macri (entrega 3 de 5: Progreso)

Continuamos informando al votante de Cambiemos sobre las diferencias entre un eventual gobierno de Sanz y uno de Macri. Ya presentamos 4 diferencias de visión política y 4 sobre la cuestión de la igualdad. Aquí apuntamos una selección (incompleta) de diferencias en cuestiones asociadas al progreso económico.

9.  Macroeconomía: Sanz y Macri coinciden en su rechazo a las extravagancias “heterodoxas” del gobierno, el Moreno-Kicillofismo. En el mundo, el 95% de los economistas se encuentran dentro de un arco que va desde la ortodoxia-neoclásica hasta el keynesianismo; Kicillof, por ejemplo, está fuera de ese arco. Dentro del arco más habitual, la ortodoxia cree que la principal función macroeconómica del Estado es "no molestar" a la economía, que por sí sola llega al pleno empleo, la estabilidad de precios (si la emisión de moneda es nula o limitada) y un tipo de cambio razonable; el keynesianismo -bien entendido- cree que el Estado tiene un rol importante para ayudar a la economía a llegar a esos equilibrios, empleando políticas fiscales, monetarias y de ingresos (tarifas, salarios).

Mientras que la macroeconomía que propone Macri es más cercana a la ortodoxia, la de Sanz es más cercana al keynesianismo: el Estado no debe limitarse a “no molestar” para un ciclo económico saludable, sino que debe conducir activamente al sector privado a una situación de pleno empleo con baja inflación y un tipo de cambio que no sea ni inflacionario ni recesivo; cree también que esas políticas macroeconómicas no siempre tienen que ser expansivas.

Tomemos por ejemplo el caso de la inflación y la política para combatirla. El kicillofismo es animista en las causas y voluntarista en las soluciones: cree que los empresarios son la causa de la suba de precios y los trabajadores de la acelaración salarial, y por lo tanto trata de limitar a ambos desde el Estado con Precios Cuidados o techos a las paritarias. No funciona. Para los economistas del PRO y de la UCR, empresarios y trabajadores son parte del mecanismo inflacionario, pero no la causa. Sin embargo, hay diferencias tanto en el diagnóstico de la causa como en la solución.

Los economistas del PRO en su mayoría tienden a creer que los problemas económicos de la Argentina tienen un origen fiscal. Tienden a pensar que la causa del fin de la convertibilidad fue la política de deficit fiscal y del mismo modo creen que la inflación se reavivó a partir de 2007 por un excesivo gasto público, en parte financiado con emisión. Asimismo, creen que para bajar la inflación es necesario un ajuste fiscal, en particular, una baja del gasto público, y que al corregir el déficit y emitir menos dinero (con un Banco Central independiente) se reduce la inflación.

Sanz tiene cuatro diferencias con esta visión. En primer lugar, cree que la inflación puede ocurrir por devaluaciones que no tienen que ver con el desequilibrio fiscal (como en Argentina 2003-2007) y que problemas como el griego o el de la Argentina en 2001 no son puramente fiscales, sino que también se deben a la incapacidad de la economía de ajustarse automáticamente ante impactos externos sin herramientas adecuadas de política económica. En segundo lugar, cree que reducir el gasto público no es una buena política en un contexto de estancamiento económico, y considera que la corrección del déficit debe venir por el lado del crecimiento y la consecuente suba de ingresos (Por motivos diferentes cree que sí deben corregirse gradualmente las distorsiones en los precios de la energía). En tercer lugar, cree que entre las alternativas de emisión monetaria, ajuste fiscal y deuda durante la transición al equilibrio de las cuentas públicas, la deuda es la menos indeseable. Finalmente, cree que la moderación monetaria y el Banco Central independiente son necesarios pero no suficientes para bajar la inflación, por la presencia de "inercia inflacionaria". Cree que un acuerdo entre Estado, empresarios y sindicatos para una moderación gradual en los aumentos de dólar, precios y salarios también son imprescindibles.

10.  Federalismo económico: Macri y Sanz coinciden en que “la Caja” del gobierno central no debe usarse para disciplinar a los gobiernos provinciales. Sanz cree que para que el país sea auténticamente federal, las provincias deben tener economías productivas que les den autonomía. Macri y Sanz coinciden en la eliminación de las retenciones a las economías regionales para promoverlas. Sanz cree además que el gobierno federal debe realizar un shock de infraestructura con una Red Federal de Autopistas que conecte todas las capitales provinciales; y cree que tiene sentido promover a provincias menos favorecidas con descuentos impositivos, especialmente en la contratación de empleo. Macri no se pronunció sobre estos temas.

11.  Aerolíneas Argentinas: Sanz siempre creyó en una Aerolíneas Argentinas de propiedad estatal mejor administrada, una idea que Macri también ha adoptado. Pero Sanz cree que se necesita mucho más que kirchnerismo mejor gestionado, y enfatiza que deben eliminarse todas las prácticas monopólicas de Aerolíneas y que debe promoverse activamente la competencia en el mercado aerocomercial, para beneficio de consumidores. Deben fomentarse rutas no rentables subsidiando a cualquier proveedor que las cubra, que puede ser o no Aerolíneas Argentinas. En las aclaraciones sobre sus opiniones sobre Aerolíneas Argentinas, el PRO no mencionó estos puntos.

12. Proteccionismo, tecnología a precio internacional. Sanz cree que un celular o una computadora deben tener el mismo precio en la Argentina que en el mundo a partir de enero de 2016, y que el proteccionismo tecnológico beneficia a unos pocos empresarios amigos del poder pero no a los trabajadores. Al contrario: los países que pagan salarios más altos son aquellos con mayor cantidad de máquinas, algo que no se promueve con tecnología cara. Sanz considera que el fomento que pueda haber a industrias por motivos regionales o de potencial de largo plazo dede realizarse reduciendo costos impositivos, de crédito, de logística, etc., pero nunca subiendo los precios a consumidores o usuarios. De ese modo, la política industrial siempre resulta pro-exportadora y no daña a la capacidad exportadora de otras industrias. Sanz cree que con una adecuada competitividad, una Argentina integrada al mundo puede ser diversificada, con muchas industrias exportadoras y pleno empleo.

miércoles, julio 29, 2015

¿Qué pensamos de Aerolíneas?

La crisis de Aerolíneas Argentinas es otro ejemplo más de mal progresismo o progresismo mal ejecutado. ¿La alternativa a no tener vuelos es privatizar Aerolíneas? Por supuesto que no. Como dice Macri, Aerolíneas Argentinas puede estar bien administrada. Pero nosotros con Sanz no queremos apenas kirchnerismo mejor gestionado. 

Podemos aspirar a una política aerocomercial completamente diferente y completamente mejor. No creemos que ninguna empresa con prácticas monopólicas, privada o estatal, sea la solución para conectar al país. 

¿Por qué Aerolíneas Argentinas funciona como un monopolio? Primero, Aerolíneas tiene posición monopólica en 19 destinos nacionales, la mayoría rentables, en los que no permite competencia. Segundo, Aerolíneas Argentinas controla Intercargo, la empresa estatal también monopólica que controla las mangas por las que todos los operadores están obligados a pagar (LAN, GOL, TAM, Andes) pero a las que solo Aerolíneas Argentinas puede acceder. Tercero, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) favorece el monopolio de Aerolíneas Argentinas, por ejemplo, impidiendo a LAN el ingreso de una nueva aeronave ampliar su flota o impidiendo a Copa Airlines volar entre Panamá y Rosario. Cuarto, para proteger a Aerolíneas Argentinas, subsiste una política anacrónica de precios mínimos que impide a las otras aerolíneas proponer ofertas y que encarece los vuelos para todos los pasajeros.

En la Argentina se necesita una política aerocomercial completamente diferente. Aerolíneas Argentinas, gestionada con menos burócratas y más especialistas, debe ser una de las muchas aerolíneas entre las que los pasajeros podrán elegir. La aerolínea de bandera tiene que privilegiar por encima de todo el bienestar de los pasajeros y los ciudadanos de su bandera, abandonando todas sus prácticas monopólicas.

La conectividad de todo el país hay que garantizarla, via Aerolíneas Argentinas o con empresas privadas, subsidiando rutas, no aerolíneas. Al menor costo posible para el Estado (es decir, para el pueblo argentino) y para los pasajeros. La aerolínea de bandera tiene que ser una política pública para mejorar la oferta de vuelos, no para favorecer a una empresa, o para privilegiar a trabajadores de una aerolínea por sobre los de otras aerolíneas.

Para que Aerolíneas sea una buena opción no puede ser la única opción. Donde no hay competencia se impone, como en estos días, la incompetencia. Donde hay una sola opción, no hay opción.

Una nueva política aerocomercial es imprescindible para el desarrollo y para la inclusión productiva. Tal como nuestras propuestas de autopistas para todas las provincias, de tecnología a precio internacional y de conectividad a banda ancha de calidad en todo el país, es el tipo de política inteligente que mejorará la inclusión conectando a las personas a las redes de producción. Hoy, la producción se basa en redes. Conectar a las personas y a las empresas de todo el país a las redes de producción ataca las causas más profundas de la exclusión.

Las 20 diferencias Sanz-Macri (entrega 2 de 5: Igualdad)

Seguimos dando al votante más información para las PASO del 9 de agosto, para que pueda elegir con mayor precisión en la semifinal de Cambiemos. Ya presentamos 4 diferencias en "Visión Política" entre Sanz y Macri, analizamos ahora sus diferentes visiones en la cuestión de la igualdad.

5. Planes sociales: Macri propuso el mantenimiento de la Asignación por Hijo. Sanz propone potenciarla: eliminación de IVA y descuento de 30% a compras de alimentos saludables, útiles escolares y remedios realizadas con la tarjeta AUH. 

6. Pobreza, empleo: Macri propone bajar la pobreza. Sanz coinicide y explica cómo: además de crecimiento e inversiones en salud y educación, la eliminación de todo tipo de impuestos y cargas a empleado y empleador cuando una empresa privada contrate a un trabajador informal o desempleado. Respecto a planes de trabajo de emergencia, Sanz propone que sus destinatarios tengan la opción de mantener parte del salario que ahora reciben en el caso de ser contratados en blanco por una empresa privada. 

7. Género: Sanz votó a favor del matrimonio igualitario, el PRO votó mayoritariamente en contra. Sanz tiene una amplia agenda de género incluyendo una extensión de licencias de paternidad, contemplando las nuevas familias; la posibilidad de trabajo a tiempo parcial para las parejas con hijos pequeños; la promoción más activa de la educación sexual y la planificación familiar; y el compromiso de discutir en el Congreso de la cuestión del aborto. 

8. Progresividad de impuestos a los ingresos: Sanz cree que todos los ingresos deben ser gravados pero de manera progresiva. Eso implica (1) bajar el impuesto a las ganancias de PYMEs (que hoy pagan lo mismo que una gran empresa), (2) reducir la carga a los trabajadores y ajustar automáticamente sus escalas a la inflación y (3) incluir como ingreso imponible la renta financiera (por ejemplo: los ingresos que recibe una rentista como la Persidenta hoy pagan cero impuestos). Macri no cree que haya que gravar la renta financiera y no propuso rebajas en el impuesto a Ganancias de PYMEs. Sí criticó el impuesto a las Ganancias de los trabajadores pero no queda clara la propuesta para reemplazarlo.

martes, julio 28, 2015

Hacer sin robar


Las 20 diferencias Sanz-Macri (entrega 1 de 5: Visión política)

Falta poco para las PASO. La PASO del Frente Cambiemos es la semifinal en la que se decidirá quién enfrentará en octubre al kirchnerismo. Dentro de la coalición hay fundamentos en común, que son los que motivaron su formación y que comprometen a sus miembros a apoyar, a partir del 10 de agosto, al ganador de esa primaria: el respeto por el pluralismo y la división de poderes y la necesidad de un ordenamiento económico que saque a la Argentina de su estancamiento actual. 

Ya que se trata de la competencia más relevante y atractiva del 9 de agosto, consideramos un deber presentar también las diferencias que hay entre los referentes que más vocación tienen de ganar en esa primaria, Macri (PRO) y Sanz (UCR), de modo que los ciudadanos puedan tomar una decisión más informada. (Lilita Carrió está pidiendo el voto para cualquiera de los tres candidatos, un acto que a mi modo de ver la ennoblece).

Sin ser exahustivo, pueden señalarse 20 diferencias. Para organizar la exposición, haré 5 entregas, cada una con 4 diferencias. La primera entrega es sobre (1) "Visión política", luego vendrán (2) "Igualdad", (3) "Ley", (4) "Progreso" y (5) "Estilo de liderazgo". Este documento es de mi autoría, como ciudadano y como pre-candidato a vicepresidente de la Unión Cívica Radical acompañando a Sanz, con toda la subjetividad que ello implica.

Cuatro diferencias en Visión Política:

1. Ideología: el PRO considera que no existen las ideologías, que no son importantes o que el gobierno no debe tener "una ideología preexistente". La UCR, y Sanz en particular, creen que las ideologías sí existen y que son importantes. Sanz se identifica con una democracia social moderna: en esencia, cree que el sector privado funcionando en competencia y sin monopolios es bastante bueno para producir, pero que el Estado tiene un rol decisivo en crear las condiciones para que esos mercados competitivos funcionen bien y en generar igualdad efectiva de oportunidades desde el nacimiento, porque de otro modo siempre el resultado de mercado es injusto. A veces se denomina a esta visión socialdemócrata moderna, otras veces socioliberal o, en los Estados Unidos, "líberal". Sanz se siente más cerca de Obama que de los republicanos en Estados Unidos, de Bachelet que del Partido Nacional de Chile, del PSOE español que del Partido Popular en España, por tomar algunos ejemplos.

2. Kirchnerismo: Macri afirma no ser “anti-kirchnerista ni anti-nada”. En el caso de Sanz, su identidad definitoria no es ser anti-kirchnerista; pero el hecho de ser un socialdemócrata moderno lo convierte en anti-kirchnerista, ya que el kirchnerismo no es ni socialdemócrata ni moderno, sino más bien todo lo contrario. En la Argentina hace cuatro años que no hay progreso (es el país con menos crecimiento de América Latina en ese peíodo) y hace al menos cuatro años que aumenta la pobreza.

3.  Propuestas: Sanz considera que es un deber no sólo mostrar su persona al electorado, sino también su plan de gobierno, y por eso está disponible de manera accesible (con texto, imágenes y videos) en nuestra webpage, www.elpoderdelaunion.org. Macri, por su parte, no tiene una página con propuestas, más allá de la plataforma común de Cambiemos. Oralmente, ha brindado algunas líneas generales de acción económica (confianza, fin del cepo cambiario) y el mantenimiento, con buena gestión, de la Asignación por Hijo y de Aerolíneas e YPF en manos del Estado. Sanz da por sentadas esas políticas y propone discutir no el kirchnerismo sino el post-kirchnerismo: por ejemplo, qué construir a partir de esas tres políticas, cosa que explicaré en próximas entregas. Últimamente, en esta "etapa en la que hay que profundizar definiciones", Macri ofreció su biografía en cuatro escenas de su vida

4. Debate: Sanz cree que es un deber de los candidatos debatir antes de las elecciones, independientemente de las circunstancias políticas. Estas líneas vienen a suplir esa ausencia, de modo imperfecto y subjetivo. El PRO sí debatió antes de sus primarias en la Ciudad pero por algún motivo no quiere hacerlo antes de las  PASO presidenciales. Macri dijo que debatirá "después de las PASO", Michetti afirmó en su momento que debatiría antes de las PASO pero no está respondiendo a mis múltiples invitaciones. Sanz considera que elegir cuándo se debate y cuándo no hacerlo es dañino para una elección más informada de los ciudadanos, pero que además es un enorme error táctico ya que implica legitimar una potencial negativa de Scioli a debatir antes de octubre.

Próxima entrega (2 de 5): Igualdad.

Qué son las PASO

Acuérdense que es una semifinal. Lo único relevante es quién gana en Cambiemos para enfrentar en octubre al kirchnerismo.


Para los que quieren ganarle al kichnerismo, piensen como en el ajedrez. ¿Cuál de los candidatos, Sanz o Macri, tiene más chances de ganar el electorado independiente, el que define las elecciones?